Estos días excepcionales de confinamiento en casa por el brote del nuevo coronavirus, pueden ser un buen momento para poner orden y limpiar esas cosas que habitualmente descuidamos de la impieza diaria. Entre las grandes olvidades se encuentran las piezas de plataque guardamos para las grandes ocasiones o esas pequeñas joyas que nos ponemos a diario.

Quitarles esa capa negruzca que hace que no luzcan como se merecen, resulta de lo más sencillo si tienes en cuenta estos sencillos trucos que puedes poner en práctica en casa con tres ingredientes cotidianos; sal, limón y pasta de dientes.
¿POR QUÉ LA PLATA SE PONE NEGRA?
Quien tenga alguna pieza antigua de plata seguro que sabe que cada cierto tiempo tiene que frotarla un poco para quitarle ese halo negruzco que se ha creado a su alrededor.
Se trata de un proceso totalmente natural, que se produce por el contacto de la plata con el sulfuro de hidrógeno del aire. Entonces se produce una reacción química entre ambas, formando esa capa negruzca que tan poco nos gusta.
Como metal reactivo que es, la plata también reacciona a otros elementos como colonias, perfumes, maquillaje, cloro de la piscina, el tipo de agua que utilicemos para limpiarla, incluso el propio PH de nuestra piel.
JOYAS
Un truco muy sencillo para limpiar las pequeñas joyas de plata, consiste en sumergirlas en un recipiente en que que hayamos colocado papel de aluminio en el fondo. Después hay que rellenarlo con agua caliente, una cucharada de sal y otra de bicarbonato. Tras unos minutos, la pieza saldrá como nueva.
TUTORIAL
En este tutorial te contamos además dos trucos para limpiar las piezas de plata que tengas en casa:
TRUCO 1; PASTA DE DIENTES
Basta con poner un poco de pasta de dientes en la pieza que quieras limpiar y frotarla con la ayuda de un papel de cocina. Verás como actúa de exfoliante y cómo rápidamente el papel se va poniendo negro y la plata cada vez más brillante.
Lo único que debes de tener en cuenta es que hay que usar una pasta de dientes normal, ni blanqueadora ni para el sarro. Será más efectiva a mayor concentración tenga de bicarbonato.
TRUCO DOS; LIMÓN Y SAL
Como la canción de Julieta Venegas, solo necesitas medio limón y un par de cucharadas de sal.
Vacías ligeramente de zumo el medio limón y lo rellenas con las dos cucharadas de sal y frotas con él la pieza que quieras limpiar. Poco a poco verás cómo soprendentemente se va clareando.
LIMPIEZA FINAL
En ambos trucos hay que aclarar posteriormente con agua templada y secar con una gamuza o en su defecto un paño suave. Y ¡listo!