Pilar Salas

La Cité Internationale de la Gastronomie de Lyon, que abrirá en octubre, es un ambicioso proyecto con la salud y la nutrición como eje, y de la gestión de sus contenidos culturales se encargará la empresa catalana MagmaCultura y el valenciano grupo La Sucursal hará lo propio con los puramente culinarios.

La de Lyon será la primera de las cuatro 'cités' (ciudades) dedicadas a la gastronomía en abrir sus puertas. Le seguirán Dijon, dedicada a la cultura del vino; París-Rungis, a los productos y mercados, y Tours, centrada en las ciencias humanas y sociales, en un proyecto vinculado a la declaración en 2010 de la gastronomía francesa como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

MagmaCultura, gestor de otros servicios culturales para el Museo Nacional del Prado o de la Obra Social La Caixa, ganó el concurso para dotar de contenido los 4000 metros cuadrados de la parte más antigua del Grand-Hôtel-Dieu, un edificio "fantástico" del siglo XVIII que funcionó como maternidad hasta finales de los 80 y se ha rehabilitado, explica a Efe su directora en Francia, Natalia González.

La ciudad de Lyon es en sí misma uno de los grandes destinos gastronómicos, de la cocina de "les mères" -con la legendaria Eugénie Brazier (1895 - 1977) y sus estrellas Michelin a la cabeza- a los populares 'bouchons' que velan por el recetario tradicional, pasando por figuras como la del ya desaparecido Paul Bocuse, impulsor aquí del concurso de cocina más importante del mundo: el Bocuse d'Or.

La Cité Internationale de la Gastronomie aportará en este contexto "un proyecto cultural y educativo, para todos los públicos, para promover el ocio, el conocimiento y el placer de comer bien y sano", añade González.

Para ello habrá una exposición permanente que "pondrá en valor el espacio, su relación con la ciudad y la gastronomía de Lyon y sus personajes"; un Atlas Gastronómico mundial e interactivo guiará al visitante por la alimentación desde el punto de vista antropológico, y una sala dedicada especialmente a los niños para enseñarles "de forma muy lúdica y divertida el producto de la tierra al plato".

También un GastroLab, espacio de 'coworking' con un vivero de iniciativas empresariales gastronómicas, de nutrición y salud en el que además se organizarán conferencias y demostraciones; un espacio para exposiciones temporales temáticas que arrancará con una sobre el arte de Arcimboldo y sus retratos humanos a partir de frutas y plantas, y un lugar de cocina y degustación como "colofón de la experiencia".

Para su gestión han escogido al grupo hostelero valenciano La Sucursal, cuyo director, Javier de Andrés, avanza a Efe que en esta área, "que no será un restaurante", se degustarán "propuestas de alta cocina en pequeño formato, vinculando todos los sentidos".

La Sucursal, que se encargó de la gastronomía del Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) y ahora de la del edificio Veles e Vents y de restaurantes como La Sucursal y Vertical, "tiene experiencia en la convivencia entre cultura y gastronomía" y "vocación de divulgación", algo que considera fundamental para esta nueva iniciativa.

Contarán con cocineros invitados que mostrarán sus conocimientos al público trabajando con producto "local y de temporada", con propuestas "vinculadas a la salud y el sabor" y el vino tendrá "una presencia importante".

Será, principalmente, un homenaje a "la gran cocina patrimonial de Francia, que ha sido un faro para el resto", pero como "el Mediterráneo está en el ADN de La Sucursal, también estará presente".

"La Cité va a ser la referencia mundial de la gastronomía, la salud y la alimentación", dice quien liderará la propuesta culinaria junto con su hermana Miriam de Andrés.

"Es un reto complejo, difícil, con muchos ojos puestos en él. Nuestra familia viene de regentar un bar hace 40 años y ahora emprender este viaje de aprendizaje en una ciudad donde los cocineros no son estrellas de rock, sino más bien profesionales respetados, es apasionante", resume.