El ingrediente que tienes que añadir al pollo asado para que quede mucho más sabroso
Con este sencillo truco tu pollo estará mucho más sabroso y con la textura crujiente perfecta
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Actualizado 14:19
El pollo asado es un plato sencillo, bajo en calorías (siempre que evitemos la piel), nutritivo, delicioso y sobre todo sencillo de preparar. Lo cierto es que se elabora ne un santiamén, basta con aderezarlo y el horno hará el resto. SIn embargo podemos potenciar su sabor y textura si tenemos en cuenta algunos trucos que te contamos a continuación.
Lo primero que debes de tener en cuenta en esta receta es que debes dejar macerando el pollo en su adobo el día anterior.
INGREDIENTES
1 pollo de unos dos kilos
1 cebolla
1 pimiento rojo
1 pimiento verde
1 o 2 patatas medianas
1 vaso de vino blanco
1 vaso de agua
2 cucharadas de soja
INGREDIENTES PARA EL ADOBO
Medio vaso de aceite de oliva virgen extra
1 cucharada de tomillo
1 cucharada de curry
1 cucharada de pimentón
1 cucharada de perejil
1 cucharada de ajo en polvo
1 cucharada de cebolla en polvo
1 cucharada de comino
1 limón
Sal y pimienta al gusto
PREPARACIÓN EL DÍA ANTERIOR CON UN LIMÓN ENTERO DENTRO
Mezclamos todos los ingredientes del adobo y frotamos bien el pollo con la mezcla tanto por dentro como por fuera. A continuación le introducimos el ingrediente estrella, un limón entero pero con un ligero corte a la mitad en el interior. Con este sencillo paso conseguirás que la carné esté mucho más sabrosa.
Lo dejamos reposar durante toda la noche en la nevera en la misma fuente que vayamos a introducir al horno, cubierta eso sí con film transparente.
Al día siguiente, troceamos las verduras (cebolla y pimientos) junto con las patatas, sal y pimienta y lo ponemos dentro de la fuente y alrededor del pollo.
Echamos por encima el vaso de agua y el de vino blanco, la soja y salpimentamos de nuevo.
HORNO a 200 grados
Precalentamos el horno a 200 grados. Cuando alcance temperatura intruducimos la fuente que mantendremos alrededor de 1 hora y media. De vez en cuando y con la ayuda de una cuchara vamos regando el pollo con el líquido de la base de la fuente.
Para saber su está bien cocinado debemos pincharlo y ver sale un ligero líquido blanquecino del interior. Ese es el punto exacto del pollo, ni crudo ni seco.
Y otro truco, si le damos unos minutos de grill a toda potencia justo al final conseguiremos la textura crujiente perfecta.
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