Las nevadas de las últimas horas han afectado 94 tramos de las carreteras catalanas, cinco de los cuales están cerrados y otras 73 requieren el uso de cadenas para circular, y han provocado hasta seis kilómetros de retenciones en la AP-7 en La Jonquera (Girona) por la prohibición de circular a los camiones.

Según ha informado el Servei Català de Trànsit, a las 12:00 horas se elevaban a 94 los tramos de vía afectados por la nieve y el hielo, 31 en la demarcación de Barcelona, 35 en Lleida, 18 en Girona y una decena en las comarcas de Tarragona.

La decisión de Protección Civil de prohibir el tráfico de camiones de más de 7.500 kilos por las nevadas ha causado hoy retenciones de hasta seis kilómetros en la autopista AP-7 a su paso por La Jonquera debido a las operaciones para desviar u obligar a retroceder a ese tipo de vehículos que procedían de las carreteras francesas.

Hacia el mediodía, la situación en la autopista ha empezado a normalizarse aunque eran numerosos los camiones de más de 7.500 kilos formando colas en los arcenes de la AP-7.

Los gruesos de nieve acumulados en las últimas horas, así como el hielo en la calzada, han afectado a 31 tramos de carreteras de la provincia de Barcelona, dos de las cuales -la BV2204 a su paso por Santa Margarida de Monbui y la BV4024 en Bagà- están cerradas, mientras que en otras 22, como la C-37, la C-16 o la C-59, es necesario circular con cadenas.

En Girona, son 18 los tramos donde la nevada ha complicado la circulación: la GIV-5201 de Viladrau a Sant Marçal de Montseny está cortada al tráfico y en otras doce (entre ellas C-38, C-63 y N-260) es obligatorio llevar cadenas para circular.

Diez son las carreteras afectadas por el temporal en Tarragona, entre ellas la AP-2 de Banyeres del Penedès a Soses, mientras que se ha tenido que cortar al tráfico la C-37 a su paso por el Port d'Armentera y la TV-7333 en La Fatarella.

En Lleida, es obligatorio circular con cadenas en 34 carreteras (N-240, C-14 C-12, C-13, C-28, C-55, N-230 de Vielha e Mijaran y N-260 en Pont de Suert).

En las primeras horas de la mañana, las nevadas han causado retrasos de quince minutos en la línea de cercanías R3 de Renfe, mientras que un tren de media distancia de la R-12 se ha quedado parado en el apeadero de Golmés, con 30 pasajeros, y ha tenido que ser remolcado a Lleida.