Uno de los antiguos misterios del universo está cada vez más cerca de resolverse. Según el increíble descubrimiento hallado por Ciran O'Hare de la Universidad de Zaragoza. El estudio señala la existencia de un “viento” con gran potencia compuesto por materia oscura que está en dirección a la tierra a una velocidad de 500 km/s. 

Se piensa que son los escombros que quedaron de una galaxia diminuta que fue tragada por la Vía Láctea hace millones de años. Esta corriente estelar se identificó el año pasado por el satélite Gaia.

La investigación de S1 recae en que la trayectoria de dicha “materia oscura” cruza el del Sol, dejando a su paso una huella detectada en los datos de las búsquedas de materia oscura.

Según diversos expertos, A medida que S1 golpeara el Sistema Solar, su estructura contrarrotativa aumentaría ascendería drásticamente la cantidad de materia oscura procedente del cielo en forma de “viento estándar”. Por este motivo, se formaría una estructura alrededor de ese viento que los detectores de materia oscura podrían encontrar fácilmente.

Los detectores actuales que buscan partículas masivas de interacción débil, los cuales probablemente no vean ningún efecto desde el S1, pero es posible que en un futuro lo hagan. A modo de balance, si esto se consiguiese, estaríamos ante uno de los mayores logros de la ciencia moderna.