Ocho de cada diez personas en España consideran que la ley debería obligar a las marcas de ropa a respetar los derechos humanos de los que la fabrican y tres de cada cuatro creen que estas compañías deberían contribuir en mayor medida a mejorar la calidad de vida de esos trabajadores.

Estas son algunas de las conclusiones referidas a España de la Encuesta Europea sobre moda y consumo responsable, que la Coordinadora Estatal de Comercio Justo ha dado a conocer este miércoles con motivo del Día Mundial de los Derechos del Consumidor que se celebra el viernes.

El informe, realizado mediante una encuesta a 5.000 personas de entre 16 y 75 años en Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y España, destaca que los consumidores exigen transparencia y compromisos sociales y medioambientales a las marcas de ropa.

En general, el 38 % de los europeos encuestados afirma tener en cuenta el impacto social a la hora de decidir si adquiere una prenda de vestir o no, mientras que un 37 % valora el impacto medioambiental (en España, el 40 y el 42 %, respectivamente).

Para un 43 % de los españoles comprar ropa (incluyendo zapatos y accesorios) hecha por trabajadores y trabajadoras a los que se les paga un salario justo y digno es más importante que otros aspectos como que su producción no perjudique el medio ambiente (38 %), se fabrique en condiciones de trabajo seguras (37 %), no causen daño a los animales (36 %) o se produzca a nivel local (14 %).

La encuesta revela que al 70 % de los ciudadanos de España les gustaría que las marcas de moda le informaran sobre la procedencia de los materiales empleados en sus productos y siete de cada diez tienen interés en saber qué hacen para minimizar su impacto en el medio ambiente y para proteger los derechos humanos de sus trabajadores (69 %).

Además, el 59 % quieren saber qué medidas adoptan las empresas para mejorar la calidad de vida de las sociedades en las que se fabrican sus productos y a un 62 % le gustaría conocer "cómo se fabricó su ropa".

Casi la totalidad de los españoles (91 %) considera importante que las marcas aborden el problema de la pobreza mundial, del cambio climático (89 %), la protección del medio ambiente (90 %) y la desigualdad de género (87 %).

Siete de cada diez cree que el Gobierno debe involucrarse en que la ropa se fabrique de forma sostenible y el 81 % considera que la ley debería exigir a las marcas que protejan el medio ambiente en cada una de las etapas de fabricación de sus productos, así como obligar a que proporcionen información sobre el impacto social (75 %) y medioambiental (77 %).

Según la encuesta, un 86 % cree que las marcas deberían publicar qué fábricas utilizan para la confección de sus productos y el 84 % qué proveedores les abastecen de materiales.