Por lo general, los perros muestran una gran capacidad para tratar con los más pequeños de la familia. No obstante, depende de la personalidad del perro, también pueden ser muy peligrosos al no ser conscientes de la delicadez de los bebés. Esto se puede comprobar en este vídeo, en el que se demuestra la manera en la que los bebés conviven con sus mascotas, en este caso, con dos pastores alemanes de gran tamaño.

En el vídeo, el niño parece encontrarse muy cómodo con sus mascotas y no demuestra ningún miedo hacia ellos a pesar de su gran tamaño y su fuerza. Lo más llamativo de esto, es la manera en la que el pequeño se acerca a los perros, ya que son una raza que muchas personas temen por su gran tamaño y su potente ladrido.

Sin embargo, el bebé juega con ellos sin ningún reparo. En las imágenes se puede ver al niño escondiéndose de dos enormes perros negros en el salón de su casa. Para sorpresa de muchos, no se aprecia ningún tipo de tensión en la escena ni miedo por parte del pequeño. En cambio, el bebé huye de ellos y, entre risas, comienza una persecución digna del escondite. Una dinámica que los dos parecen entender como un juego divertido, en el que deben tener cuidado con el hijo de sus dueños.

En todo momento, se aprecian carreras por la habitación y muchas risas. El bebé parece pasárselo en grande con sus mejores amigos. Mientras tanto, los perros le miran con ternura e ingenuidad, incluso le dan ventaja para que le dé tiempo a esconderse. Aunque siguen el juego, los animales no acaban de entender que le hace tanta gracia al pequeño.

La preocupación del perro por el bebé

Lo más curioso del vídeo es ver cómo el niño se acerca, sin mostrar ningún miedo, a dos perros de gran tamaño que le superan con creces en altura y fuerza. De esta manera, se observa que el pequeño está acostumbrado a vivir con ellos y viceversa, por lo que ninguno muestra ninguna reacción fuera de lo normal. El bebé no siente la más mínima sensación de temor, sino todo lo contrario. Se siente reconfortado junto a su familia y se lo pasa bien.

Como consecuencia de la convivencia, los perros saben como comportarse en todo momento. Esto se puede comprobar cuando el pequeño se tropieza con la alfombra y, en vez de lanzarse por el bebé , dado que es la oportunidad perfecta para pillarle y ganar el juego, se acercan preocupado para comprobar que se encuentra bien y no se ha hecho daño. Rápidamente, creyendo que sigue formando parte del juego, el pequeño se levanta y continúa corriendo entre carcajadas.

Esto también tiene mucho que ver con la raza de los perros. El pastor alemán, por lo general, tiene un carácter muy protector y cariñoso. Siempre demuestra una gran lealtad y afecto por sus dueños, además de ser muy delicados con los más pequeños. Este es el caso de estos dos perros que aparecen en el vídeo. Ambos se llevan muy bien con los niños y, especialmente, con su hermano pequeño.