El Ayuntamiento de Barcelona, pionero en la regulación de la circulación de los patinetes eléctricos y resto de vehículos de movilidad personal (VMP), considera urgente que la Dirección General de Trafico (DGT) establezca una norma estatal sobre estos vehículos antes de fin de año.

"Barcelona ya tiene una normativa que prohíbe la circulación de vehículos de movilidad personal por la calzada, a más de 25 km/Hora, a menores de 16 años o sin casco, pero hace falta un paraguas estatal", ha señalado la concejala de Movilidad, Mercedes Vidal.

Barcelona se adelantó a la irrupción de los patinetes eléctricos, segways, ciclos de más de dos ruedas y otros artefactos de movilidad personal con una regulación municipal específica que entró en vigor en julio de 2017 y que el consistorio quiere ampliar cuando la DGT regule aspectos relacionados con estos vehículos, como el de la potencia máxima de los patinetes eléctricos.

"No son juguetes", ha subrayado Vidal que ha anunciado que durante esta campaña de Navidad la Guardia Urbana informará de esta normativa municipal, en especial de las limitaciones de velocidad que establece, a los comercios que venden VMP.

La concejala barcelonesa ha lamentado la muerte de una anciana atropellada por un patinete eléctrico en la vecina localidad d'Esplugues de Llobregat el pasado verano, que se dio a conocer ayer, y ha señalado que peatones y usuarios de VMP y bicicletas son "los más vulnerables" en la vía pública.

Vidal ha asegurado que entre las 19 muertes en accidente de tráfico que ha habido este año en Barcelona no consta ningún caso de fallecimiento en que esté relacionado un vehículo de movilidad personal.

La edil ha subrayado que "la Guardia Urbana hace tiempo que está actuando" y ha destacado que en los 10 primeros meses del año, de enero a octubre, la Guardia Urbana ha impuesto cerca de 1.500 multas a VMP de uso privado y 1.300 a VMP de uso comercial, la mayoría por que sus usuarios circulaban por la acera, no llevaban casco y realizaban maniobras arriesgadas.