La organización ecologista SEO/Birdlife ha afirmado hoy que el futuro de la cigüeña negra es "incierto" en la Península Ibérica ya que el país cuenta sólo con cerca de 350 parejas, el 49,74 por ciento de la población en la Comunidad Autónoma de Extremadura.

Mediante un comunicado, la entidad ha señalado que así se refleja en el último censo coordinado por ella.

La cigüeña negra se encuentra limitada al cuadrante suroccidental de la Península Ibérica y se reparte por Andalucía, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura y Madrid.

En concreto en 13 provincias, las de Ávila, Badajoz, Cáceres, Ciudad Real, Córdoba, Huelva, Jaén, Madrid, Salamanca, Segovia, Sevilla, Toledo y Zamora.

En la nota explica que Extremadura acoge el 49,74% de la población española de cigüeña negra, seguida de Andalucía, que cuenta con el 26,55% de la población.

Cerca del 60% de los puntos de nidificación se encuentra en la red de Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA).

La especie, que cría en rocas y bosques de la cuenca del Guadalquivir, principalmente, está catalogada en el país "como vulnerable".

Según SEO/Birdlife, a diferencia de la cigüeña blanca, la cigüeña negra no nidifica en zonas próximas a los seres humanos sino en lugares recónditos de las sierras y bosques del cuadrante suroccidental de la Península Ibérica, sobre rocas o en grandes árboles.

Inverna en el Parque Nacional de Doñana (Huelva) y su entorno, en determinados embalses de Extremadura y en el Valle del río Tiétar (Cáceres) cada vez en mayor número, por lo que esta especie también es una buena indicadora de los efectos que el cambio climático ejerce sobre la avifauna.

Desde hace unas décadas, concretamente desde 1987, la cigüeña negra se censa con cierta periodicidad en varias comunidades autónomas dada su catalogación de especie vulnerable a escala estatal.