La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha anunciado hoy que el Gobierno facilitará la ampliación del Parque Nacional Marítimo-terrestre de Cabrera para que sea realidad en un año, hasta unas 90.000 hectáreas como preveía el Govern balear, algo que lo convertiría en el mayor del Mediterráneo.

"La intención del Gobierno de España es facilitar y acelerar, después de un trabajo intenso que estaba un poco adormecido pero que hemos retomado con gran entusiasmo, la ampliación del Parque Nacional de Cabrera", ha detallado esta mañana en una visita al archipiélago situado al sur de Mallorca, donde ha dicho que el ministerio acogerá "la propuesta inicial más ambiciosa".

Ribera ha detallado que la previsión es que la ampliación de las 10.021 hectáreas actuales a unas 90.000 la pueda aprobar el Consejo de Ministros el próximo octubre e inicie su tramitación, con una fase de exposición pública, para que sea efectiva entorno al verano que viene.

"Nos va a permitir proteger zonas extraordinariamente ricas y hasta ahora poco caracterizadas en la red de parques nacionales", ha señalado sobre la ampliación del parque que considera "un desafío interesantísimo de cogestión entre el Gobierno de la nación y el Govern autonómico".

Ha añadido que la ampliación del parque es una de la prioridades en materia de protección de la biodiversidad y política marina y de parques del Gobierno y ha defendido que las zonas protegidas actúan como "reservorio para las generaciones futuras".

La ministra ha destacado la importancia del parque "en un espacio tan complejo y con tanta presión de origen humano como es el mar Mediterráneo, rico en cultura y patrimonio natural pero sometido a inmensas presiones por toda su orilla".

"Es un espacio extraordinariamente sensible y amenazado por la presión del hombre desde tierra y por el cambio climático pero todavía enormemente rico y hay que preservar eso con santuarios que nos aseguren la posibilidad de afrontar lo que seguro que va a ocurrir en las próximas décadas", ha afirmado.

Ribera ha dicho que cree que las reticencias se han superado y ha señalado la importancia de que "todo el mundo sume en la definición de ese espacio".

Según Ribera, hay otros desafíos en la protección de un espacio "tan inmenso en alta mar", relacionados con la vigilancia y el buen estado de los ecosistemas y "la gestión de competencias e intereses que confluyen" como la seguridad, el transporte marítimo y actividades industriales "off shore" que quedan "automáticamente limitadas por la declaración de esa ampliación" como ya ha ocurrido con la aprobación del Corredor que protege a los Cetáceos.

En opinión de la ministra, "el Mediterráneo merece una atención muy especial" y España debe ser "actor comprometido" en ese esfuerzo. Considera que "falta un compromiso mucho más activo y políticas reales que permitan garantizar su viabilidad a medio y largo plazo".

La presidenta de Baleares, Francina Armengol, ha señalado que el anuncio de Ribera permitirá resolver un "problema encallado" y preservar "una de las joyas" de la comunidad autónoma.