Las confederaciones hidrográficas fijarán a partir de ahora un régimen mínimo y máximo de caudales mensuales a desembalsar en los embalses mayores de 50 Hm3, "tanto para situaciones de normalidad hidrológica como de sequía prolongada", además de un régimen mínimo mensual de reservas.

Así lo ha dictaminado hoy el Gobierno tras modificar la Ley de Aguas para introducir "criterios de utilización racional de los recursos hídricos" que evitarán "súbitos desembalses" y, con ellos, "efectos indeseados sobre la flora y la fauna", además de contribuir a alcanzar los objetivos ambientales fijados por la normativa de la UE, según la referencia del Consejo de Ministros celebrado este martes.

Esta iniciativa, que refuerza la consideración del agua embalsada como "un bien de primer orden económico, social y ambiental", ayudará también a "afrontar los efectos del cambio climático en la disponibilidad de agua en España, superiores al 15 % a medio plazo y entre el 35 y el 40 % en un horizonte a largo plazo", según sus cálculos, así como a facilitar el desarrollo de actividades económicas sostenibles "ligadas a la dinamización de los municipios ribereños".

Las medidas anunciadas por el Ejecutivo se suman a los dos proyectos de Ley que ha remitido para su aprobación en las Cortes y para los cuales el Consejo de Ministros ha aprobado su tramitación urgente: el que certifica la creación del Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sector Eléctrico y el que actúa sobre la retribución del CO2 no emitido del mercado eléctrico.

Con estas propuestas, el Gobierno pretende reducir la factura final de la luz para los hogares españoles, disparada en las últimas semanas, "en más de un 15 %".