Cada español recicló una media de 11,2 kilogramos de plástico en 2017, casi uno más respecto al año anterior, según el informe anual de Cicloplast, entidad que agrupa a los principales actores de la industria y encargada, como parte de ECOEMBES, del reciclaje de este material.

Este documento afirma que los españoles reciclaron un total de 521.600 toneladas de envases plásticos durante el año pasado -un 45,5 % del consumo total-, lo que duplica el objetivo de reciclaje establecido por la UE desde 2008.

Por ello, España "no tendrá problemas para alcanzar el 55 % marcado para 2030", ha aventurado la directora general de Cicloplast, Isabel Goyena, ya que "llevamos un buen ritmo de crecimiento en el reciclaje de este tipo de residuos, una media del 7 % anual desde 2010".

El 37 % de los residuos plásticos en España son reciclados, el 17 % es aprovechado en la valorización calorífica y el resto va al vertedero, indica el informe.

Uno de los principales factores para el aumento del reciclaje es el contenedor amarillo "armonizado a nivel nacional, lo que facilita la acción" de reciclado que este año se extenderá a la hostelería mediante "convenios que estamos firmando ahora" para impulsar la recogida selectiva.

Otra experiencia piloto en curso es la colocación de papeleras amarillas en la céntrica calle Orense de Madrid, para recoger sólo envases de plástico, latas y bricks.

De acuerdo con los datos de Cicloplast extraídos del último informe de European Plastics Recycling and Recovery Organization (EPRO), España ocupa el segundo lugar en reciclaje de estos materiales en la UE, sólo por detrás de Alemania (con 12,8 kg/año por habitante) y superando "ampliamente" a Italia (8,7), Bélgica (7,4), Noruega (5,3), Suecia (4,6) o Francia (3,8).

"Mientras otros países europeos sólo reciclan botellas, España recicla todo tipo de envases" en un modelo que ya está siendo imitado por otros países como Francia y Bélgica, ha apuntado Goyena.

La nueva Estrategia Europea de Plásticos lanzada recientemente por las autoridades europeas plantea el reto de lograr que el 100 % de los envases plásticos sean reutilizables o reciclables para 2030.

En momentos de crítica generalizada contra el plástico, esta experta ha hecho referencia a sus ventajas como su "amplia variedad de aplicaciones" o "su ligereza, que permite un considerable ahorro en combustible para el transporte" y la consiguiente disminución de emisiones de CO2.

Goyena ha considerado "exagerados" los "ataques" recibidos en los últimos meses por las bolsas de plástico porque "la solución no pasa por la prohibición sino por una mayor educación ambiental de la población".

Así, se ha referido a la certificación "Ángel azul" que ya incorporan algunas bolsas y que validan "su bajo impacto ambiental al contar con un 70 % de plástico reciclado".

Respecto al plástico en vertedero, "hay una cantidad impresionante", que podría verse reducida con una "solución muy eficaz": la apertura de más plantas de valorización energética "para aprovechar este potentísimo calorífico", aunque "no son muy populares" en algunos sectores sociales.

En la actualidad, Cicloplast elabora una guía de recomendaciones para diseñadores de envases plásticos con objeto de incorporar una visión "más ecológica que facilite una reciclabilidad rentable".