El novillero Víctor Hernández cuajó una extraordinaria actuación de tres orejas y un rabo en el palenque medieval de Hita (Guadalajara), donde brilló también el mexicano Arturo Gilio y los novillos de Polo Sáiz, con uno de ellos premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre.

El viento molestó en el peculiar palenque medieval de Hita, con un ambiente otoñal en cuanto a temperatura pero calor en los tendidos, que disfrutaron de una novillada de Polo Sáiz que ofreció un nivel medio realmente bueno.

Víctor Hernández se puso con tanta aparente tranquilidad como variedad y verdad frente a un manejable novillo corrido en segundo lugar, con el que acabó al segundo intento con el estoque.

De idéntica guisa anduvo en el buen quinto, un ejemplar que fue de menos a más con el que Hernández puso sobre el tapete medieval firmeza de plantas y trazo largo, sobre todo al natural. Y todo ello sin vender nada. Coronó su actuación con un estoconazo a la primera, y paseó el rabo del magnífico novillo, premiado con la vuelta al ruedo. Ojo a este torero. Y a esta ganadería.

Faena sorda -por aquello de la falta de eco en los tendidos- de Arturo Gilio al encastado tercero, que agradeció el tiempecito que le dio el mexicano entre muletazo y muletazo, y que instrumentó un trasteo importante, firme, largo y rematado con la espada al tercer viaje.

Igualmente entregado anduvo en el que cerró festejo. El de Polo Saiz humilló, tuvo fijeza y clase, y Gilio lo condujo con poder y garra, tumbando a su oponente a la primera y ganándose la puerta grande.

Ignacio Olmos protagonizó una faena deslavazada al rebrincado primero, y anduvo por debajo de la condición del buen cuarto, con el que logró lo más destacado en la buena estocada cobrada al primer encuentro.

FICHA DEL FESTEJO.- Seis novillos de Polo Saiz, bien presentados. Primero encastado aunque de embestidas sin ritmo. Segundo manejable. Tercero encastado. Bravos cuarto y quinto, éste último de nombre Granadillita, premiado con la vuelta al ruedo. Bueno el sexto.

Ignacio Olmos, palmas tras aviso y oreja tras aviso.

Víctor Hernández, oreja y dos orejas y rabo.

Arturo Gilio, palmas y dos orejas.

La plaza registró alrededor de la media entrada. EFE

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