El 84,6% de la población española está a favor de que el Gobierno invierta más en ciencia y tecnología, según una encuesta que además refleja que uno de cada seis españoles (17%) dice confiar en los efectos beneficiosos de la homeopatía, ocho puntos porcentuales menos que hace dos años (anterior sondeo).

La Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (Fecyt) ha presentado este miércoles los resultados de la décima encuesta de percepción social de la ciencia realizada a partir de 7.953 entrevistas distribuidas por cada comunidad autónoma, entre el 14 de julio al 19 de octubre de 2020 -excepto en el mes de agosto-.

Entre los resultados, destaca la valoración de la profesión de médico, profesor y científico -muy a la par y por este orden-, y que una amplia mayoría cree que se debería invertir más en ciencia y tecnología en todos los niveles de la administración y las empresas; esa demanda es mayor hacia el Gobierno de España, sostenida por casi el 85% de la población.

El 80,1% cree que los gobiernos autonómicos deberían aumentar esta inversión, mientras que el 71% opina que deberían hacerlo las administraciones locales y las empresas privadas.

En cuanto al interés, el estudio revela que cerca de una de cada siete personas (14%) manifiesta de manera espontánea interés por los temas de ciencia y tecnología -más hombres que mujeres-, una proporción parecida a quienes expresan interés por la economía (16%), la educación (15%) y el medioambiente (10%).

Los ciudadanos han contestado así a la petición de elegir tres temas sobre los que se sientan más interesados; en primer lugar aparece la covid-19 (46%).

Sobre la posición de España respeto a la media de la UE en lo que respecta a la investigación, el 66% opina que el país está más retrasado.

El ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, ha dicho que el nivel de la ciencia española no está retrasado, sino que es una cuestión de financiación.

Duque, presente en el acto, ha señalado querer "dar la vuelta" a esta tendencia de falta de fondos y ha recordado que este año ya se han aumentado un 60%; el objetivo es que esto tenga continuidad, para lo que, ha mencionado, es necesario el apoyo de todos los grupos al pacto por la ciencia, "la perspectiva es buena".

La encuesta vuelve a preguntar por las terapias pseudocientíficas y se percibe una reducción de la confianza. Por ejemplo, el 11% confía en el reiki, cinco puntos porcentuales menos que hace dos años.

Esto puede deberse a las campañas de información pero también a que 2020 ha sido un año muy particular, explica Josep Lobera, profesor de Sociología de la Universidad Autónoma de Madrid.

Por ejemplo, las actitudes hacia la vacunación han sufrido cambios muy fuertes y repentinos. En julio pasado la ciudadanía estaba muy polarizada: un 33% mostraba una reticencia radical a la vacuna de la covid y solo el 32% contestaba que con toda seguridad se la pondría (estos datos se dieron a conocer a principios de año).

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Pero esos porcentajes se modificaron muy rápidamente. El cambio comenzó a producirse a partir de que Reino Unido iniciara en diciembre su campaña de vacunación. Los que estaban radicalmente en contra de inocularse bajaron hasta el 9%; ahora en mayo ese porcentaje se redujo algo más, hasta el 4% (este dato es nuevo).

Ahora mismo, los que sí seguro se vacunarían están en el 87%, según Lobera, que insiste en que estamos en una situación volátil.

La encuesta también recoge una pequeña disminución en la confianza de las vacunas infantiles: 82,9% en 2020 frente al 87,4 del 2018.

Preguntados por si alguna vez han usado la homeopatía o acupuntura, casi el 24% dice que sí -en 2018, el 19,6%-. La mayoría (72%) dice haberlas usado como complemento a tratamientos convencionales.

Los que usan terapias sin evidencia científica la última vez lo hicieron para el dolor (49%), estrés o ansiedad (20,7%) o resfriado (12,8%). Para el cáncer, el 1,4%.

"No estamos en una situación preocupante en la que se vaya a sustituir, por ejemplo, los antibióticos por el agüita-limón", pero hay que seguir siendo perseverantes, ha resumido el ministro.

La población se muestra dividida respecto al balance de riesgo-beneficios de las aplicaciones de la robotización y de la inteligencia artificial.

En conjunto, el 34% cree que los beneficios de la robotización de puestos de trabajos supera a los riesgos, mientras que el 53% apunta que los riesgos superan a los beneficios y el 13% no tiene una opinión formada.

El sondeo dedica un bloque al cambio climático y el 83,6% considera que es un problema muy grave o bastante grave. Casi el 70% opina que los problemas medioambientales se deben sobre todo al elevado nivel de consumo.

En el apartado de la situación de la investigación se pregunta por la donaciones y casi el 60% estaría dispuesto a incorporar la ciencia entre estas, pero el 31% dice no tener posibilidades.

Duque ha recordado que hay canales abiertos para ello y, de hecho, al principio de la pandemia hubo "donaciones significativas". Habrá gente que se pregunte por qué en la declaración de la renta hay una casilla para otras cosas y no para la ciencia, "yo lo dejo ahí".