MADRID, 4 (Portaltic/EP)

D-Link ha presentado sus primeras cámaras WiFi con batería recargable para videovigilancia sin cables, que permiten su instalación en cualquier sitio, incluido el exterior, y ofrecen una autonomía de hasta seis meses.

Las cámaras integran un sensor de moviento de infrarrojo pasivo (PIR), más preciso en la detección y que evita las falsas alarmas. Y las baterías ión de litio recargables, a través de su modo 'stand by' inteligente, ofrecen una autonomía de hasta seis meses.

La grabación de vídeo en la nube incluye de forma gratuita un plan Premium de 12 meses (valorado en 49,99 euros), con almacenamiento de hasta 14 días de los vídeos grabados por un máximo de cinco cámaras. Integra, además, un lector de tarjetas microSD y un puerto USB al que se puede conectar un disco duro o llave USB para almacenar los vídeos.

Desde D-Link explican que se trata de una de "las soluciones de seguridad más flexibles y completas para hogares, pequeños negocios y pymes". Al tratarse de equipos de videovigilancia sin cables, se pueden desplegar en cualquier entorno, también en exteriores, ya que cuenta con certificación IP65 de resistencia al agua.

Las nuevas cámaras de D-Link graban imagen en Full HD (1080p), cuentan con tecnología de visión nocturna con LED infrarrojos, que permiten ver en "total oscuridad" con una distancia de hata 7,5 metros, como han señalado desde la compañía.

El 'hub' soporta hasta cuatro cámaras y dispone de una alarma de 100 dB que se activará con la detección de movimiento. También se integra en sistemas de domótica, dado que es compatible con los enchufes inteligentes de la gama mydlink y con las reglas de la plataforma IFTTT, y es compatible con el control por voz de los asistentes Amazon Alexa y Google Assistant. El audio de dos vías permite hablar y escuchar a través de las cámaras.

El kit mydlink Pro Wire-Free Camera (DCS-2802KT-EU) incluye dos cámaras de exterior y un 'hub' para la conexión del sistema a cualquier router, y se gestionan desde la aplicación gratuita mydelink, donde se puede acceder en remoto al 'streaming' de vídeo y audio.