El Centro Criptológico Nacional (CCN), adscrito al CNI y dedicado a luchar contra los ciberataques que afectan a la seguridad nacional, prevé a corto plazo un aumento de los ataques informáticos a farmacéuticas y laboratorios que investigan la covid-19, así como a redes domésticas usadas para teletrabajar.

En su último Informe Ciberamenazas y Tendencias, que recoge los principales incidentes y métodos de ataque de 2019 y las previsiones de 2020, el CCN augura para los próximos meses un incremento de los ataques a organizaciones que se dedican a investigar la enfermedad.

Ello, añade, "con diferentes objetivos: ciberespionaje, extorsión, destrucción de información o incluso operaciones de influencia hacia la opinión pública".

En el ámbito sanitario, en 2019 el CCN constató un "incremento notabilísimo" de ataques mediante "ransomware" (secuestro de datos a cambio de un rescate económico) a hospitales y otras infraestructuras y servicios del ámbito de la salud de España.

Hasta el momento, añade, "han tenido un impacto relativo sobre las operaciones al afectar a sistemas de información (historias médicas, citas, etcétera)", pero cree "previsible un impacto potencial todavía mayor" si se extienden a otros ámbitos hospitalarios como los sistemas de gestión de edificios y de generación de energía o a los equipos de diagnóstico y de distribución de gases medicinales.

Con la pandemia, el centro también vaticina un aumento de los ataques que se beneficien del teletrabajo para infiltrarse ilegalmente en redes de empresas y personas.

El creciente trabajo en remoto, apunta en informe, ha supuesto un mayor uso de aplicaciones de videoconferencia, nubes de almacenamiento de información, redes privadas virtuales (VPN), servicios de escritorio remoto virtual (VDI) y la gestión de identidades y servicios "online".

Ello generará, según el CCN, "que los ataques a estos entornos, en especial a los sistemas públicamente expuestos, sigan creciendo".

Se incrementarán asimismo este año los ataques a redes domesticas o dispositivos personales, con el objetivo de acceder a la infraestructura de la empresa del empleado para conseguir diferentes fines, "entre los que el ciberespionaje será uno de los principales".

Este ciberespionaje, concretamente el orquestado por gobiernos, es uno de los asuntos que más preocupa al CCN. Se incrementará, dice, porque "las entidades han aumentado su superficie de exposición", con lo que "los actores patrocinados por estados dispondrán de nuevas vías de entrada a sus objetivos y es lógico pensar que aumentarán su actividad".

Ya en 2019, el centro del CNI detectó un aumento de ciberataques protagonizados por gobiernos, indica el documento.

"España sufre diariamente ciberataques de peligrosidad crítica o muy alta contra el sector público y empresas estratégicas. Algunas de estas acciones provienen de otros estados, que tienen entre sus motivaciones debilitar la capacidad política, tecnológica y económica nacional".

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Los ataques que utilizan el ciberespacio no solo tienen como objetivo los sistemas informáticos de empresas e instituciones, sino que cada vez más, detalla el CCN, están dirigidos a influir o alterar la opinión pública.

De hecho, en las operaciones llevadas a cabo por países juegan un "papel clave" las redes sociales, que se han convertido en un medio para crear campañas de manipulación, con unos 70 estados identificados hasta el momento como protagonistas de este tipo de actividades.

En cuanto al terrorismo, indica que en 2019 no se identificaron operaciones de "ciberyihadismo" y "sigue sin haber evidencias de capacidades ofensivas de estos grupos en el ámbito ciber", si bien usan las redes para reclutar miembros y potenciar su imagen, valiéndose de plataformas pequeñas o de reciente creación para dificultar los procesos judiciales y el bloqueo de las cuentas.

"En este sentido, la colaboración público-privada es, de nuevo, crítica para hacer frente a estas acciones, en especial entre fuerzas de seguridad y empresas que proporcionan servicios digitales", asegura el informe.

Y sobre a la actividad de piratas informáticos en España, afirma que por ahora no hay una "estructura hacktivista que presente una capacidad coordinada para planear y ejecutar ciberataques con un mínimo de peligrosidad".

Solo destaca en este sentido una "mínimamente estructurada y con capacidad técnica": Anonymous. También conocida como "La 9ª compañía", "La9" o "La9deAnon", en 2019 actuó, según el CCN, en el debate soberanista catalán, aunque con menos intensidad que en 2018. EFE