La ciudad de València y otros 31 municipios de la Comunitat Valenciana han vuelto a tener restringida su movilidad nocturna al entrar en vigor esta madrugada un nuevo toque de queda, 35 días después del que estuvo en vigor durante 32 semanas en el segundo estado de alarma, entre octubre de 2020 y junio de 2021.

Esta limitación de la movilidad decretada por la Generalitat valenciana, que ha entrado en vigor a la una de la madrugada de este martes y se prolongará cada días hasta las seis de la mañana, ha sido avalado por el Tribunal Superior de Justicia (TSJCV) ya que afecta a derechos fundamentales.

Este toque de queda está circunscrito únicamente a 32 poblaciones de la Comunitat, 30 de ellas en la provincia de Valencia, entre ellas la ciudad de València y otras poblaciones de más de 30.000 habitantes como Gandia, Paterna, Mislata, Aldaia, Burjassot, Xirivella y Alaquàs. De la provincia de Castellón solo figura la población turística de Benicàssim, y de la de Alicante, el municipio de San Vicente del Raspeig.

En el anterior toque de queda empezó a aplicarse en la Comunitat Valenciana horas antes de que se decretara el segundo estado de alarma de España (el 25 de octubre de 2020), y se levantó el 8 de junio casi un mes después de la finalización de este, gracias a que el Tribunal Superior de Justicia valenciano (TSJCV) avaló la prórroga de esta medida que afecta a derechos fundamentales.

En aquella ocasión fueron 32 semanas en las que la Generalitat cambió en varias ocasiones la hora de inicio, en función de la situación epidemiológica. Ahora, el toque de queda estará vigente entre la una y las 6 de la mañana durante 14 días, a contar desde hoy, cuando se ha publicado el correspondiente decreto de la Conselleria de Sanidad en el diario Oficial de la Generalitat (DOGV).

Otras restricciones aprobadas por el Gobierno valenciano para las próximas dos semanas afectan a la hostelería y el ocio nocturno, que tienen que cerrar a las 0.30 horas, y no están permitidas las fiestas populares, los pasacalles ni los desfiles. Además, se ha reducido el aforo de los espectáculos masivos, que pasa de 4.000 a 3.000 personas en espacios abiertos, y de 3.000 a 2.000 en espacios cerrados.

Respecto al botellón, el Gobierno valenciano aprobó en la reunión del pasado 9 de julio una modificación del régimen sancionador de los incumplimientos de las medidas de prevención de la covid para añadir como infracción grave el consumo de alcohol en la vía pública (el botellón), que se multará con sanciones que van desde 601 a 30.000 euros.

Igualmente, quedan limitadas a un máximo de 10 las personas que en este periodo se pueden reunir en domicilios y espacios de uso privado y también en espacios de uso público, tanto cerrados como al aire libre, salvo que se trate de personas convivientes o que sean dos núcleos de convivencia.

En la resolución en la que ha avalado estas restricciones, la sala cuarta de los contencioso-administrativo del TSJCV considera que son medidas "equilibradas", pues se derivan de ellas "más beneficios para el interés general -contención de la pandemia- que perjuicios sobre otros bienes o valores en conflicto", al tiempo que cumplen el "juicio constitucional de proporcionalidad". EFE

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