El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha señalado que "hoy por hoy" está descartado el confinamiento domiciliario en Euskadi, aunque ha advertido de que es una medida que "está ahí", al tiempo que ha precisado que las Navidades serán "absolutamente diferentes" y habrá que identificar bien grupos burbuja de seis personas.

En una entrevista en Onda Vasca, Urkullu ha recordado que planteó al conjunto de España la necesidad de tener sobre la mesa la posibilidad del confinamiento si las circunstancias se "agravan al extremo", una situación que se ha dado en Portugal, Francia, Alemania o Reino Unido.

"Cuanto más disciplinada" sea la ciudadanía en el cumplimiento de las medidas "menos riesgo habrá de llegar a medidas extremas que no deseo", ha señalado.

El lehendakari ha considerado una "buena señal" que no se hayan incrementado las restricciones y el comité asesor del Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI) decidiera este jueves mantener hasta el 10 de diciembre las medidas que entraron en vigor el pasado 7 de noviembre, aunque "no se ha considerado pertinente" aligerarlas porque Euskadi sigue estando en una situación de "tensión muy alta" con una tasa de incidencia acumulada de alrededor de 780 casos y las ucis por encima del 35 %.

"Tenemos que seguir siendo muy celosos en el cumplimiento de las medidas", ha indicado Urkullu, quien ha abundado en que "está en nuestras manos" hacer lo posible para descender la curva de contagios como recuerda la campaña publicitaria puesta en marcha por el Gobierno Vasco.

"El reto debe ser bajar los contagios de los 700 casos a los 300", aunque una "situación buena sería de 60", ha precisado el lehendakari, quien ha indicado que se plantea "cómo descender a menos de 500, que es límite para estar en coyuntura de alerta".