El ministro de Universidades, Joan Subirats, ha advertido este domingo que los "chiringuitos", centros de educación superior privados que no cumplan con las normas de investigación y profesorado del decreto de creación y reconocimiento de centros universitarios no podrán ser universidades.

Los chiringuitos son hora más difíciles de hacer; si no cumplen el decreto tendrán que decidir qué quiere ser, porque no podrán ser universidades, ha explicado en una entrevista con El País.

El real decreto de Creación, reconocimiento, autorización y acreditación de universidades y centros universitarios aprobado el pasado mes de julio establece exigencias de investigación, número de docentes doctorados, oferta educativa y porcentajes de estudiantes de grado, máster y doctorados que afectará a todas las universidades, públicas o privadas, de modalidad presencial, virtual o híbrida.

Intenta poner un poco de orden en un sistema que tenía el peligro de que le llamásemos universidad a cualquier cosa. Las universidades tienen que cumplir unas condiciones determinadas, también las públicas", ha señalado el ministro, quien considera que "los chiringuitos (educativos) son ahora más difíciles de hacer".

Tras recordar que estos centros tienen cinco años para adaptarse y ser universidades de verdad, Subirats ha apostado por ir con cuidado porque los centros de estudios privados no son todos iguales.

"Tenemos la Universidad de Deusto, Navarra, Ramón Llull, Comillas que tienen una tradición enorme, por tanto, no hay que confundir el mundo de las privadas con cualquier cosa.