Un 61,6 por ciento de los españoles considera que "lo peor" de la pandemia ya ha pasado frente a un 18,2 por ciento que cree que estamos "en el peor momento" y un 9,8 que apunta que "lo peor está por llegar", en tanto que 56,1 por ciento apuesta por medidas "más exigentes" para combatir la enfermedad.

Así se desprende del último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que refleja que solo un 7,5 por ciento de los encuestados reconoce que está "poco" preocupado por la pandemia frente a un 89,2 que está "mucho" o "bastante".

Un 37,8 por ciento dice estar muy preocupado por los efectos en la salud, un 29,2 sobre los perjuicios a la economía y el empleo, y un 32,1 por ambos factores por igual.

El distanciamiento con los seres queridos, las restricciones a la libertad y a la movilidad y el miedo al contagio son algunos de los efectos negativos más citados.

Entre las personas que han acudido a los servicios sanitarios por sospechar que tenían la enfermedad, la mayoría asegura que la atención sanitaria fue buena o muy buena -80,7- frente a 12,5 por ciento que dice que fue mala o muy mala.

El CIS pregunta también por la campaña de vacunación, y entre quienes aún no han sido vacunados, la inmensa mayoría, un 80,9 por ciento, lo hará frente a un 10,5 por ciento que dice que no.

La mayoría de los que recelan, lo hacen porque no se fían de las vacunas -28,5 por ciento- o por miedo a los efectos secundarios, apuntado por un 16,9 por ciento.

Sobre la gestión política de la pandemia, siete de cada diez considera que debe ser el Gobierno central junto a las comunidades quienes deben hacerse cargo de la lucha contra la enfermedad, frente a un 14,1 por ciento que cree que debe hacerlo solo el Ejecutivo y un 8,7 que solo la administración autonómica. EFE

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