La Rioja ha registrado 968 casos activos y 28 brotes de COVID-19 este miércoles, cuando han entrado en vigor nuevas medidas de prevención e higiene para hacer frente al incremento de contagios y hospitalizaciones.

En la comunidad riojana hay 14 positivos más que en la última jornada y un total de 4.720 personas se encuentran en aislamiento domiciliario, con un aumento de 278 en relación al martes, según los datos facilitados por el Gobierno regional.

También han aumentado las hospitalizaciones, con un total de 65 pacientes ingresados, tres más que el día anterior.

En el Hospital San Pedro de Logroño hay este miércoles 49 ingresados en planta (4 más) y 7 en la UCI (uno más); y en la Fundación Hospital de Calahorra hay 9 enfermos (dos menos).

El número de brotes activos ha subido de 24 a 28, tras detectarse tres nuevos en Alfaro, con un total de 25 casos entre los tres y vinculados al ocio y, otro en Corera, con 5 personas, también con el ocio como vínculo epidemiológico.

En la localidad de Alfaro, hay actualmente 240 casos activos, lo que supone un incremento de 7 más respecto al martes.

La situación de casos positivos en las residencias de ancianos se mantiene estable con 43 contagiados.

Según las nuevas normas publicadas este miércoles en el Boletín Oficial de La Rioja (BOR), se limita a diez el número de personas no convivientes que pueden estar reunidas tanto en espacios públicos como privados, pero se recomienda que las reuniones sociales se limiten a seis personas.

Además, se prohíbe el botellón o consumo de alcohol en espacios públicos, no se puede fumar a menos de 2 metros de distancia de otras personas y los clubes de alterne quedarán cerrados.

En función de la situación epidemiológica de las distintas zonas o municipios de La Rioja, se podrán establecer medidas excepcionales locales, como una mayor limitación de los aforos, del número de personas que pueden estar reunidas en espacios públicos o privados, así como cierres perimetrales u otras medidas de confinamiento. EFE