El servicio ferroviario en el tramo afectado por el accidente del pasado viernes en Castellgalí (Barcelona) será reabierto mañana martes por la mañana, cuando Renfe y Adif confían en que la infraestructura esté ya lista para recuperar la normalidad.

Los técnicos de Renfe han acabado este lunes de retirar de la vía el último coche de los convoyes accidentados, lo que permitirá que empiecen después los trabajos de reparación de los daños de la infraestructura, según ha explicado a los periodistas un portavoz de la compañía.

En el momento en que el coche sea apartado, para ser después desguazado, los operarios de Adif entrarán a reparar los daños en la infraestructura.

La previsión actual es que las dos vías del tramo afectado puedan estar ya operativas mañana martes por la mañana, con lo que volvería la normalidad a las líneas R4 y R12.

De momento, el tramo está cortado y se ofrece servicio alternativo a los viajeros por carretera entre Sant Vicenç de Castellet y Manresa, para los trenes de la R4; y entre Sant Vicenç de Castellet y Calaf, para los servicios de la R12.

El accidente, que ha causado la muerte de una persona, ocurrió sobre las 18:20 horas del viernes día 8, cuando dos trenes colisionaron frontalmente.

Además de la persona fallecida, la maquinista de uno de los trenes, un centenar de personas resultaron heridas o con contusiones, diez de las cuales siguen ingresadas en centros sanitarios, tres de ellas en estado grave.