La Conferencia de Rectores, CRUE, considera necesario hacer cambios sustanciales en el anteproyecto de la ley de universidades y confía en la actitud dialogante que hasta ahora ha mostrado el departamento que dirige Manuel Castells para incluir sus propuestas antes de la tramitación parlamentaria del texto.

En un comunicado, la CRUE destaca la "enorme oportunidad para poner los cimientos de la universidad moderna y competitiva" que supone la aprobación de un nuevo marco legal, por lo que reclama que se incorporen al texto sus demandas.

Con sus sugerencias, los rectores creen que se diseñaría un sistema universitario que "realmente permita prestar un mejor servicio a la sociedad" y sugiere que las modificaciones se basen en las propuestas del documento Universidad 2020, que presentó el año pasadp.

En este documento, los rectores apostaban por la necesidad de hacer un Bachillerato más generalista, racionalizar la oferta académica, flexibilizar la oferta formativa y potenciar la formación dual.

Además, proponían un Estatuto del Estudiante que plasme sus derechos y deberes y que garantice el acceso universal al sistema universitario desde diversas perspectivas, además de una universidad inclusiva, con una política social de precios públicos, y la puesta en marcha de un régimen jurídico de las becas como un derecho.

Los rectores también reclaman un sistema universitario público con autonomía de gestión y recursos suficientes a nivel de financiación y recursos humanos, la desaparición de la tasa de reposición y un desarrollo de la carrera profesional que permita la estabilización y la promoción y salvar las brechas de género e inclusión.

La CRUE recuerda que desde 2008 la universidad ha perdido un 4 % de su personal, la financiación pública ha caído un 22 % y España gasta un 1,3 % de su PIB en educación superior, frente al 1,5 % de la OCDE.

Por ello, piden que se referencie financiación suficiente de las universidades públicas en el 1 % del PIB de cada territorio, se impulse una financiación plurianual y basada principalmente en los resultados y se garantice un nivel de equidad, que permita asegurar la igualdad de oportunidades.

También solicitan los rectores la internacionalización de la universidad pública española y que se permita la convergencia de los títulos de máster y grado con el panorama internacional, así como la flexibilización de la normativa actual para aprovechar el potencial de las Universidades Europeas de la Comisión Europea y que se apoye la internacionalización de los campus.

En el terreno de la Igualdad, los rectores creen necesario eliminar la brecha de género en las disciplinas STEM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) y romper el techo de cristal para que las mujeres puedan ejercer el liderazgo en la universidad.