El gasto de I+D en biotecnología en Euskadi alcanzó los 123,4 millones de euros en 2019, un 9,6% más que el año anterior, y la cifra más alta desde 2007. Casi el 80% de los productos obtenidos a través de esas investigaciones biotecnologicas se aplican al campo de la salud humana y cerca del 70% de la inversión (68,1%) corre a cargo del sector Empresas, según los datos elaborados por Eustat.

Este gasto representó el 8,3% del gasto total en I+D interna. El sector emplea a 2.281 personas que supondrían, en términos de equivalencia a dedicación plena (EDP), 1.473 empleados, una cifra que representa un 2,1% respecto al año anterior, con lo que el volumen de personal en equivalencia a dedicación plena centrado en la biotecnología representa el 7,5% del total de personal que se dedica a I+D en Euskadi.

Como personal investigador, trabajaron 1.107 personas en EDP, que con respecto al año anterior representaron un 1,7% más. Estos datos, tanto en lo que respecta al gasto en biotecnología como al personal en EDP, son los más elevados de la serie histórica iniciada en 2007.

Así mismo, y tal y como ocurría en años anteriores, destaca la presencia de mujeres en esta rama de la I+D, representando el 57,3% del total de las personas que trabajaron en biotecnología a jornada completa en 2019.

Un total de 98 entidades, 92 de ellas empresas, realizaron actividades de investigación en biotecnología en 2019. Además, de ese total, 75 dedicaron más de la mitad de su gasto en I+D interna a biotecnología.

El sector Empresas concentra el mayor porcentaje sobre el gasto total en actividades de I+D interna en biotecnología (68,1%), siendo esta proporción 1,9 puntos porcentuales superior a la que suponía en 2018 (66,2%). El resto de sectores, como Enseñanza superior (26,6%) y Administración Pública (5,3%), ejecutaron el 31,9% del gasto restante durante 2019, un porcentaje que en 2018 se situó en el 33,8%.

ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

Según el origen de los fondos, las actividades de I+D interna relacionadas con la biotecnología durante 2019 se financiaron, principalmente, con fondos de la Administración Pública (51,3%) y de las Empresas (35,9%). El resto se financió a través de fondos procedentes del Extranjero (9,2%), Enseñanza superior (2,1%) e Instituciones privadas sin fines de lucro (1,5%).

En cuanto a las áreas de aplicación de los productos obtenidos en la investigación en biotecnología, destaca la de Salud humana (79,4%) y la de Alimentación (7,5%). El resto de las áreas- Medioambiente, Salud animal y acuicultura, Industria y Agricultura y producción forestal- se reparten el 13,1% restante, en porcentajes similares.

Por último, en la percepción de los principales obstáculos que dificultan el avance de actividades en investigación y desarrollo en biotecnología en 2019, destacan la relación tiempo/coste y el acceso a capital, con un 88% y un 84%, respectivamente. Los requerimientos reguladores figuran en tercer lugar, con un 76%.