El primer gran incendio que afectó a la Sierra de la Culebra de Zamora, un territorio incluido en la reserva de la biosfera Meseta Ibérica, sigue sin darse por extinguido cuando este lunes se cumplirán dos meses desde su inicio a causa de los rayos de una tormenta.

El fuego, que ha calcinado cerca de 25.000 hectáreas de superficie forestal, 15.000 de ellas arboladas, se originó durante la primera ola de calor a causa de los rayos de una tormenta que provocaron hasta catorce puntos de inicio en distintas zonas cercanas de la Sierra de la Culebra.

Posteriormente se determinó que eran en realidad dos incendios distintos que comenzaron con veinte minutos de diferencia, uno de ellos con punto de inicio en Ferreras de Abajo que calcinó unas 490 hectáreas y quedó extinguido 45 días después de iniciarse y el otro que se produjo en Sarracín de Aliste y aún no está extinguido.

Ese fuego que los servicio de extinción aún no dan por totalmente sofocado, aunque quedó controlado nueve días después de comenzar, ha afectado a un total de 15.002,1 hectáreas de arbolado, 8.258,58 de matorral, 813,18 hectáreas de pasto, 452,52 de superficie agrícola y 211,57 hectáreas de otro tipo de superficie, según datos del Servicio de Extinción de Incendios de la Junta de Castilla y León.

En la zona se declaró poco más de un mes después, el pasado 17 de julio, otro incendio originado también a causa de los rayos, en el que fallecieron un bombero forestal y un ganadero de ovino y que ha calcinado unas 31.500 hectáreas, según la medición a través de los satélites del sistema Copernicus.

Ese incendio aún se considera activo por el Servicio de Extinción de Incendios de la Junta de Castilla y León 28 días después de comenzar en Losacio.

Además, en la zona también se ha producido otro incendio intencionado el 24 de julio en Losacino que está controlado tras carbonizar unas 1.600 hectáreas, de las que 190,23 son de arbolado, 451,51 de matorral, 49,06 de pasto, 849,47 de superficie agrícola y 55,22 hectáreas de otro tipo de terreno.