La situación de emergencia sanitaria por los contagios de coronavirus que mantiene en Italia un estricto confinamiento con la prohibición de salir de casa si no es por motivos justificados impedirá al Papa celebrar el sacramento bautismo de los hijos recién nacidos de los trabajadores del Vaticano.

Según ha informado la oficina de prensa del Vaticano, "a causa de la situación sanitaria, en vía de precaución, este añono se celebrará el tradicional bautizo de los niños presidido por el Santo Padre en la Capilla Sixtina".

Se trata de una tradición que comenzó Juan Pablo II y que Francisco celebraba en la Capilla Sixtina coincidiendo con el domingo en el que la Iglesia recuerda el bautizo del Señor por San Juan Bautista.