La Federación Española de Asociaciones de Pacientes Alérgicos y Respiratorios, Fenaer, y la Asociación de Apoyo e Información a Familiares y Pacientes con Neumonía, Neumoai, consideran que en la situación actual de pandemia resulta urgente e imprescindible armonizar los calendarios vacunales en España para incluir la vacuna antineumocócica conjugada 13-valente (VNC13) en todas las comunidades autónomas, y hacerla accesible para la población vulnerable, sanitarios y pacientes con enfermedades respiratorias.

Ambas organizaciones reclaman la aplicación de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de priorizar la vacunación antigripal y la vacuna antineumocócica de la población más vulnerable y profesionales sanitarios, en paralelo a la adopción de medidas contra la COVID-19.

Así, recuerdan que las epidemias de gripe provocan anualmente en el mundo entre tres y cinco millones de casos de enfermedades graves, y entre 290.000 y 650.000 muertes por infección respiratorias. Mientras que la neumonía es una enfermedad infecciosa prevenible asociada a una alta morbilidad y mortalidad y que afecta especialmente a los adultos mayores.

"Pacientes inmunodeprimidos o con enfermedades crónicas como las respiratorias, hepáticas o diabetes, tienen un riesgo incrementado de hospitalización por neumonía", advierten en un comunicado conjunto, donde recuerdan que solo el 50% de la población adulta tiene acceso financiado a la vacuna frente al neumococo VNC13.

Sobre las diferencias entre CCAA, destacan que Andalucía, Asturias, Castilla y León, Madrid, Galicia o La Rioja y la Ciudad Autónoma de Melilla incluyen la VNC13 en sus programas de vacunación, pero otras, como Cataluña, no la financian a su población vulnerable, a la mayor de 65 años ni a sus pacientes crónicos.

Para Fenaer y Neumoai, "la correcta vacunación contra la gripe y la neumonía, y con las mejores vacunas disponibles, resulta imprescindible para proteger a las personas vulnerables y ayudar a evitar el colapso sanitario. Esta medida tiene además especial relevancia en la población de 65 años en adelante y en los pacientes con patologías respiratorias, así como en los ancianos que viven en residencias y los profesionales que los cuidan", afirman.