La patronal del ocio nocturno FECASARM ha asegurado este lunes que no se han podido cumplir en Cataluña las medidas impuestas por la Generalitat en el primer fin de semana desde su reapertura y han exigido implementar test previos con un código QR como "única vía" para evitar el cierre del sector.

Desde la patronal han subrayado que las medidas -como bailar en la pista con mascarilla o consumir bebidas con una distancia de 1,5 metros- son "muy difíciles de cumplir" y reconocen que controlarlo es "imposible".

Por este motivo, y ante el miedo de volver a cerrar tras 15 meses con la persiana bajada, han insistido en implementar un nuevo protocolo de admisión en los locales presentando un test negativo vinculado a un código QR.

De esta forma, han asegurado, se eliminarían hasta cinco restricciones impuestas hasta ahora, aportaría más seguridad y blindaría a los locales ante brotes, ya que "se demostraría que proviene del ámbito ilegal".

El secretario general de FECASARM, Joaquim Boadas, ha reivindicado que, para evitar un futuro cierre, el sector se debe desmarcar de forma "clara y contundente" del ocio nocturno ilegal, "sometiendo el derecho de admisión a nuestros locales".

Esta medida, ha explicado, permitiría eliminar la restricción de aforo, la distancia interpersonal, la obligación de tener mesas y sillas, el registro previo y la restricción horaria.