El número de niños con alergias aumenta anualmente en un 2%, según los datos publicados por la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP). Este incremento podría deberse a cambios en el tipo de alimentación, a factores atmosféricos o incluso a una excesiva higiene, según los expertos, que además piden a las autoridades sanitarias que formulen protocolos para proteger a los menores.

Uno de los principales culpables de las reacciones alérgicas en los menores españoles es un fruto seco: la nuez. A esa conclusión ha llegado el 'Estudio Pronuts', una investigación realizada en Reino Unido, Suiza y España. Curioso es que mientras que en nuestro país la principal culpable es la nuez, en Reino Unido o Suiza son otros frutos secos. El doctor Ángel Manzón, responsable de este estudio, explica estas diferencias por temas culturales y alimentarios.

La alergia a la leche de vaca es la más frecuente entre los bebés, y suele aparecer durante el primer año de vida, al cambiar de la leche materna a una fórmula adaptada de leche bovina. La más común si nos fijamos en los niños más pequeños es la alergia al huevo, que suele aparecer la primera vez que se consume este alimento y que se debe a la gran concentración de proteínas que contiene la clara. En cuanto a los frutos secos, hasta ahora los alergólogos recomendaban retirar de la dieta no solo el fruto seco al que se es alérgico, si no todos los demás, principalmente “para prevenir”, explica el doctor Manzón.

En la actualidad uno de cada tres niños de países desarrollados padece algún tipo de alergia, pero si sigue esta tendencia alcista actual se calcula que en tan sólo unas décadas la cifra puede llegar hasta el 50%.