La nueva colada del volcán de La Palma que surgió ayer por la parte sur del centro eruptivo y se reactivó este mediodía podría verse frenada por la gran cantidad de ceniza que está encontrando a su paso y no causar más daños materiales.
La dirección que está tomando esta colada es hacia el núcleo poblado del Corazoncillo, en Las Manchas, pero según ha destacado el director técnico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), Miguel Ángel Morcuende, la "alta densidad" de material piroclástico hace que la lava gane en viscosidad y se frene.
Además, el comité científico observa la posibilidad de que esa nueva colada se acabe uniendo a otra más próxima y que "no haga más daño".
En cuanto a la colada que se mantiene parada en el barrio de La Lagna, Morcuende ha indicado que tiene "una alta carga de remanso" en su parte trasera y que su frente "puede moverse en cualquier momento". EFE
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