La pandemia de coronavirus está, a grandes rasgos, bajo control. Los indicadores apuntan a que la quinta ola ha concluido completamente. Este lunes, el Ministerio de Sanidad ha notificado 2.248 nuevos positivos. Una cifra que, comparándose con el número de contagios al que estábamos acostumbrados, no parece especialmente reseñable.

Sí hay un dato del que preocuparse, ya que la incidencia acumulada, que durante dos meses ha mostrado una tendencia descendente, ha roto este recorrido y ha aumentado muy ligeramente hasta los 40,85 casos (ayer era de 40,52). Observando la incidencia a siete días, podemos atrevernos a vaticinar que en los próximos días podremos ver un ligero incremento aunque aún está por ver es cómo de grave podría ser este aumento.

Preocupa, eso sí, el número de fallecidos. Si bien es cierto que no son cifras altísimas como las que ya vimos durante las primeras ola de la pandemia, aún estamos hablando de decenas de fallecidos diarios. Este viernes han sido 57 y muchos se preguntan si será posible que España pueda celebrar, por primera vez en más de un año y medio, que llegue un día en el que no se notifiquen fallecidos por coronavirus.

¿Por qué tenemos que esperar que siga habiendo fallecidos por covid-19 en España en los próximos meses?

El portavoz de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene, Julián Domínguez, ha ha apartado a un lado esta posibilidad, por ahora, ya que a su juicio, seguirá habiendo fallecidos "mientras haya casos", ha asegurado en una entrevista para 'El Español'.

De hecho, y observando los datos del Instituto de Salud Carlos III, la letalidad global de la pandemia de coronavirus, independientemente del grupo de edad, es del 1,7 por ciento. Actualmente hay 1.835 personas ingresadas en los hospitales, de los que 443 están con una afección grave e ingresados en las UCI. Si tenemos en cuenta la letalidad que recoge el Ministerio de Sanidad, podemos atrevernos a decir que seguirá habiendo, lamentablemente, fallecidos.

Eso sí, el efecto de las vacunas ha sido más que positivo, ya que esta letalidad ha llegado a superar el 16 por ciento durante las primeras olas de la pandemia, ahora es mucho inferior. Por ello, el efecto de las vacunas ha cumplido su principal objetivo: reducir el número de fallecidos a causa del virus.

No obstante, aún sigue preocupando el gran número de personas que todavía no ha recibido ningún pinchazo. "La letalidad irá bajando progresivamente pero sigue habiendo un 20 por ciento de la población española sin vacunar", ha señalado Domínguez, de los que unos cuatro millones de personas se encuentran en el grupo diana que ya podrían recibir un pinchazo. "Este grupo es peligroso, en el sentido de que pueden infectarse y transmitir la covid" a otras personas que estén inmunodeprimidas o que formen parte de un grupo vulnerable, los cuales sí forman parte de la población de riesgo. Es por este motivo por el que este grupo de personas recibirá un tercer pinchazo de la vacuna.