Unas 500.000 personas recurrieron por primera vez a Cáritas en España durante el año 2020 a causa de los problemas crecientes de salud, desempleo, falta de ingresos y vivienda que se han acentuado durante la crisis provocada por la pandemia.

Así lo refleja la "Memoria anual de 2020 de Cáritas", que pone de manifiesto que esta organización católica ha prestado apoyo a 1,8 millones de españoles mediante una inversión total de 386 millones de euros, lo que supone un incremento del 15 % respecto a la cifra destinada en 2019.

Cáritas ha registrado un aumento de más de 400.000 personas en el programa de recogida y asistencia, en el que se enmarcan las ayudas más básicas en materia de alimentación o asistencia sanitaria y al que fueron destinados 94,2 millones de euros.

De este programa se beneficiaron el 80,6 % de las personas atendidas en España por la organización humanitaria en 2020, seguido del programa de familia, infancia y juventud y el de economía solidaria, que ayuda a los afectados por problemas de desempleo.

Según exponen en su memoria, el 30 % del total de la cifra invertida por Cáritas en 2020 provino de la aportación de las distintas Administraciones públicas, mientras que el 70 % restante se corresponde con el apoyo de socios, donantes y colaboradores privados.

La organización humanitaria destaca que las líneas de trabajo que tuvieron mayor relevancia el pasado año fueron la alimentación, el acompañamiento a la soledad no deseada y a las personas en situación irregular, el apoyo a las personas sin hogar y los proyectos de cooperación internacional de respuesta a la pandemia.

La secretaria general de Cáritas Española, Natalia Peiro, ha remarcado que "la pandemia ha marcado un punto de inflexión en el número de personas acompañadas, que ha experimentado un incremento muy importante en relación a los años anteriores".

Asimismo, ha subrayado que las necesidades de alimentos en las Cáritas parroquiales y diocesanas de España se duplicaron a partir del inicio de la crisis sanitaria.

Junto a la Memoria se han presentado los resultados del Observatorio de la Realidad Social en 2020, que lleva por nombre "Del tsunami al mar de fondo: salud mental y protección social".

Este informe concluye que la crisis provocada por la pandemia ha golpeado con mayor fuerza a las familias más vulnerables, que han sufrido problemas de salud mental a consecuencia de las dificultades económicas y vitales acentuadas por el contexto sanitario.

El coordinador de estudios de Cáritas Española, Raúl Pérez, ha explicado que "la covid ha sido un tsunami que nos ha mojado a todos, pero en el fondo marino ya se aprecia que los más vulnerables han sido los perdedores de esta crisis".

En materia de salud mental, ha señalado que 4 de cada 10 personas acompañadas por la organización humanitaria ha sufrido ataques de ansiedad o pánico durante el 2020 y casi la mitad se han sentido preocupados o deprimidos.