Cuatro de los usuarios de la residencia El Vergel de Pamplona han completado los 737 kilómetros que separan Roncesvalles de Santiago de Compostela caminando por los pasillos interiores y los jardines del centro.

Txemi Corcuera (69 años), Rafael Echaide (80 años), Patxo Guerrero (71 años) y José Sanz (72 años) han hecho la ruta jacobea sin salir de su residencia del barrio pamplonés de la Rochapea.

Alguno de ellos, con más energía, ha terminado el Camino en apenas cuatro semanas. Otros, a un ritmo constante de cinco kilómetros diarios, han cubierto esa distancia en varios meses.

Las restricciones impuestas a toda la población y su incidencia sobre la movilidad el pasado otoño pusieron en alerta al equipo técnico del centro, que buscaron la forma de activar a los mayores y proponerles un ejercicio físico concreto que les animase a caminar.

Inspirados por una actividad con podómetros de la Residencia Santo Domingo de Estella, el equipo de El Vergel, liderado por la directora Montse Equiza y con el seguimiento de las fisioterapeutas Patricia Azcona y Lorea Sanz, propuso recorrer el Camino de Santiago en el recinto de la residencia y medirlo con podómetros.

Se escogió a aquellas personas con unas condiciones físicas y de salud adecuadas para este peregrinaje. Cada uno de los cuatro caminantes escogió su estrategia y ritmo, de acuerdo con sus características.

Además, se daba la circunstancia de que residían en módulos de convivencia distintos y las caminatas había que hacerlas en solitario.

Los pasillos de las habitaciones o el acceso al salón comedor, en las tardes-noches de invierno o el amplio jardín de El Vergel por las mañanas, si el tiempo lo permitía, se convirtieron en una ruta jacobea alternativa.

Era una ruta alternativa, pero real, ya que, semanalmente, las fisioterapeutas tomaban los podómetros de cada uno de los peregrinos, medían el camino transitado, calculaban en qué punto del Camino se encontraba cada uno de ellos y anotaban el progreso.

La actividad fue convirtiéndose en un proyecto más amplio, que ha incluido una visita a la exposición organizada por el Archivo Real y General de Navarra, titulada Caminar a Santiago. Una mirada reflexiva.

De forma paralela, el personal y residentes del centro fueron implicándose en el reto, animando a los peregrinos en su camino. Así, elaboraron una Compostela personalizada para cada uno acreditando el cumplimiento del Camino y también les hicieron entrega de sendas conchas de vieira, símbolo de la ruta.

Silvia Garisoain, peluquera que atiende a los residentes y es aficionada a la pintura, propuso elaborar una hoja de ruta personalizada y ha realizado un cuadernillo con ilustraciones al óleo de la llegada de los peregrinos a varios puntos del Camino de Santiago. Una sorpresa para los cuatro peregrinos de El Vergel, que este miércoles han recibido el reconocimiento a su constancia y esfuerzo.

La consejera de Derechos Sociales del Gobierno de Navarra, Carmen Maeztu, se ha sumado al acto de reconocimiento a los cuatro residentes, que ha extendido a la dirección y al personal del centro.

Enhorabuena por esta iniciativa. Habéis demostrado que a veces la imaginación y las ganas acaban sacando adelante proyectos tan hermosos y útiles como este. También nos habéis enseñado que paso a paso, sin importar el ritmo, se acaba llegando al objetivo, ha recalcado la consejera. EFE

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