El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, se ha negado a dimitir tras el controvertido traslado de 200 inmigrantes del muelle de Arguineguín, en la isla de Gran Canaria, sin un lugar donde ir, un ejemplo del "drama humanitario" que para Coalición Canaria acredita que la isla "es un polvorín".

Con la presión migratoria disparada desde hace semanas, el episodio de este traslado no autorizado de entre 200 y 250 inmigrantes magrebíes que permanecían en ese muelle, junto a otras 2.000 personas, ha llegado este miércoles al terreno político con todas las miradas puestas en el titular de Interior.

El asunto se ha colado en el Congreso por las peticiones de dimisión del PP, Ciudadanos y Coalición Canaria (CC) a Marlaska "por su incompetencia" para gestionar la crisis y las advertencias de la diputada Ana Oramas (CC) que ha avisa de que "Canarias es un polvorín, un volcán".

"No, no voy a dimitir", ha dicho el ministro, quien ha anunciado que ya se está investigando "lo ocurrido" este martes en Arguineguín: "Se tomarán las medidas necesarias y precisas si se observa alguna descoordinación".

Entre 200 y 250 inmigrantes magrebíes que permanecían en ese muelle fueron conducidos por la Policía fuera de esas instalaciones y, posteriormente, trasladados en autobuses fletados por el Ayuntamiento de Mogán ante la sede de la Delegación del Gobierno en Las Palmas, sin que nadie les ofreciera un lugar donde pernoctar.

Mientras esto sucedía, 2.301 inmigrantes continúan hacinados en el muelle de Arguineguín, doscientos de los cuales serán trasladados esta tarde a un campamento de emergencia montado por Defensa en el antiguo polvorín de Barranco Seco de Las Palmas de Gran Canaria.

Una medida que no es suficiente para el PP, que exige la repatriación urgente de los inmigrantes, no solo de estos, sino también de todos los que lleguen a las costas españolas.

Nada que ver con la propuesta del presidente canario, Ángel Víctor Torres, quien ha urgido al Gobierno a impulsar las derivaciones a otras comunidades autónomas de los miles de inmigrantes africanos -País Vasco ya ha recogido el guante y se ha ofrecido a ayudar- que colapsan los recursos de acogida disponibles en las islas pero dándoles una respuesta "digna" en instalaciones adecuadas.

Torres ha reclamado soluciones "inmediatas" porque "no puede volver a repetirse" lo sucedido este martes en el muelle, un suceso que ha tildado de "inaceptable" y del que tuvo conocimiento por la alcaldesa del municipio, Onalia Bueno.

Como reclamó la oposición esta mañana, el presidente canario ha exigido una investigación que esclarezca de dónde vino la orden, una polémica de la que ya se ha desmarcado la Delegación del Gobierno en Canarias limitándose a reseñar la existencia de "un error de coordinación" y apuntando al problema creciente en el muelle, "que como todo el mundo sabe está saturado".

Sin embargo, la presión migratoria no se ciñe al muelle sino que también se deja notar en otras partes de la isla alcanzando ya a los alojamientos turísticos de Gran Canaria.

Porque este miércoles, el presidente de la Asociación de Empresarios de Alojamientos Turísticos (Aeat) de Las Palmas, Tom Smulders, ha manifestado que están llegando a su límite de acogida con los inmigrantes que se les siguen derivando a sus complejos desde el muelle de Arguineguín.

Y aunque el sector se prestó a ayudar en una situación "de emergencia, transitoria y temporal", todo se ha ido "alargando en el tiempo sin dar una respuesta", por lo que cree que los hoteleros, ha subrayado, "debemos decir hasta aquí" y dar "un golpe en la mesa", porque "no somos el catalizador para que el Estado no haga nada".

Actualmente hay 14 complejos hoteleros que alojan a inmigrantes llegados en patera pero, como han precisado los empresarios, son eso "empresarios turísticos, no una ONG".

Y mientras administraciones, partidos, empresarios y entidades sociales se acusan y discuten por llegar a una solución que aborde el drama humanitario que encarnan las 17.000 llegadas a las islas en lo que va de año, los inmigrantes siguen desembarcando. Hoy 68 más, en ese mismo lugar, el muelle de Arguineguín.