Un total de 2.386 personas, entre familias con hijos adolescentes y profesionales que trabajan con niños y jóvenes, han recibido atención en el Servicio de Adicciones Tecnológicas de la Comunidad de Madrid, un centro pionero en España, que se puso en marcha el pasado mes de abril.

La familia formada por José María y Victoria, padres de un adolescente de 16 años, comenzó a acudir a este servicio el pasado mes de septiembre, tras detectar que el chico hacía un uso inadecuado de páginas de pornografía en Internet.

En cuatro meses, ha explicado José María, la situación ha mejorado, tras recibir un tratamiento todos los miembros de la familia, que les ha proporcionado herramientas para "controlar" el uso del móvil.

Ahora, "tenemos estrategias para que esto no sea un drama", ha indicado José María, quien ha apuntado que su hijo ya no lleva el móvil a su habitación ni a lugares donde puede estar aislado, pero también ha cambiado su propio comportamiento, puesto que ha pasado "de ser un padre autoritario a ser un padre con autoridad".

El Servicio de Atención en Adicciones Tecnológicas de la Comunidad -que cuenta con cinco psicólogos y dos educadores sociales- ofrece un tratamiento especializado a adolescentes entre 12 y 17 años con conductas de uso inadecuado, abuso o dependencia de las nuevas tecnologías.

Desde su apertura, en nueve meses, ha atendido a un total de 2.386 usuarios, de los que 1.707 son familias con hijos adolescentes y 679 profesionales que trabajan con niños y jóvenes a través de formación y actividades divulgativas.

El Gobierno regional "quiere contribuir a prevenir, mejorar y dar respuesta a la utilización inadecuada o abusiva de las nuevas tecnologías entre los jóvenes madrileños, en un momento en que estas han transformado radicalmente nuestra manera de relacionarnos", ha señalado el presidente madrileño, Ángel Garrido, en la presentación de los resultados de este servicio.