Llegó a esta cárcel desde Galicia en junio de 2018 y como fuentes penitenciarias nos han contado a COPE se puede decir que durante su estancia en ella ha tenido dos momentos muy diferenciados: en la primera parte estuvo en un módulo de respeto junto con otros presos pero su mal comportamiento le llevó a ser trasladado a otro con presos de peor comportamiento. Sin embargo, aquí los problemas no desaparecieron. Todo lo contrario. Fueron a más. Insultos, amenazas y hasta alguna agresión que llevaron a la dirección del centro a enviarle a su ubicación original.

La segunda parte de su estancia en la cárcel de Mansilla de las Mulas ha sido muy diferente. Ha ocupado el módulo 12 de los 14 que tiene el centro (es una cárcel con unas mil celdas). Las mismas fuentes nos cuentan a COPE que en él 'El Chicle' ha hecho una vida más o menos normal, solo en su celda, sin acompañamiento ni bajo el Protocolo de Prevención de Suicidios. De su módulo ha salido poco. Únicamente para ir al patio, a la enfermería por temas médicos o para mantener comunicaciones con personas que lo han ido a visitar como sus padres o su hermana.

En esta segunda estancia ha guardado la distancia con sus compañeros y ha pasado buena parte de su tiempo en talleres ocupacionales realizando trabajos de madera, cerámica y papiroflexia. Rutinas que ha abandonado momentáneamente para ser trasladado a la cárcel coruñesa de Teixeiro donde pasará las semanas que dure el juicio por el asesinato de Diana Quer.