La Policía Nacional y la Guardia Civil reforzaron durante el estado de alarma la labor preventiva en su lucha contra la trata de mujeres con fines de explotación sexual y efectuaron al menos 133 operaciones contra grupos organizados, que se saldaron con la detención de 196 traficantes y la liberación de 215 víctimas.

Son datos que este jueves ha ofrecido el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, tras su visita este al centro de formación que gestiona en el centro de Madrid la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida (APRAMP), con cuya junta directiva ha analizado la situación de las mujeres víctimas de las redes de trata.

En el Día mundial contra la Trata, Marlaska ha querido visitar este centro para conocer de primera mano la experiencia de las mujeres que atiende y el trabajo que con ellas hace la asociación.

Interior ha ofrecido los datos de la lucha contra esta lacra y ha cifrado 418 las mujeres que las fuerzas de seguridad del Estado liberaron en año pasado, en una labor policial que permitió impulsar 533 investigaciones, tras las que se detuvo a 1.030 presuntos miembros de organizaciones criminales.

Además, el pasado año 428 personas fueron rescatadas de las tramas que las habían traído a España con fines de explotación laboral.

Marlaska ha reconocido que el confinamiento durante el estado de alarma por la pandemia del coronavirus afectó en mayor medida a las víctimas más vulnerables, como las mujeres atrapadas en los espacios donde estaban siendo explotadas sexualmente, que cerraron sus puertas pero no cesaron su actividad.

Y fue por ello, por lo que Policía Nacional y Guardia Civil reforzaron durante esa etapa las inspecciones preventivas en lugares con riesgo de producirse la explotación en cualquiera de sus ámbitos.

Pero "la protección de las víctimas de trata con fines de explotación sexual no se agota con el encomiable trabajo de Policía Nacional y Guardia Civil; cuando son liberadas de las garras de estas organizaciones criminales, debemos facilitarles los recursos necesarios para que puedan recuperar su vida·", ha dicho el ministro.

Marlaska ha valorado el trabajo de asociaciones como APRAMP, que facilitan a esas mujeres recursos para que recobren su dignidad. Cada año esta entidad atiende a 1.500 mujeres y durante la pandemia ha alcanzado las 2.700.

Tanto al titular de Interior como a la máxima responsable de APRAMP, Rocío Nieto, les preocupa la explotación sexual de menores, algo que tendrá muy en cuenta el plan estratégico contra la trata en el que trabaja el Gobierno.

Según ha explicado Nieto, el 65 por ciento de las mujeres que son liberadas y atendidas por su asociación, les cuentan que cuando llegaron a España conducidas por esas redes delicitivas eran menores de edad. EFE

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