Los principales sindicatos docentes españoles coinciden en señalar los recortes en educación de la última década y la entrada en vigor de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) aprobada en 2013 por el Partido Popular como las causas del retroceso de España en el Informe PISA 2018 publicado este martes, con resultados por debajo de la media de los países más desarrollados del mundo.

El sindicato docente STEs afirma que estos resultados "certifican que las comunidades más afectadas por los recortes retroceden de manera drástica", en alusión al retroceso en regiones como la Comunidad de Madrid respecto a 2015. "La masificación de las aulas, el descenso del número de docentes, y además peor pagados, para atender a un alumnado más numeroso, ha condicionado la práctica educativa y, en consecuencia, sus resultados", apostilla el sindicato.

En un comunicado, STEs precisa que el Informe PISA no es "el indicador infalible ni el medidor absoluto de la enseñanza en un país", pero asegura que los resultados hechos públicos esta martes, basados en las pruebas realizadas el año pasado por "una generación educada plenamente en un contexto de recortes", demuestra los efectos de los recortes en educación. También destaca que Portugal, donde su gobierno ha apostado por "reforzar la enseñanza pública y disminuir el gasto en enseñanza privada", mejora los resultados de España.

En el Informe PISA 2018 los estudiantes españoles obtienen 481 puntos en matemáticas, cinco menos que en el anterior informe de 2015, y 483 puntos en ciencias, diez menos que hace tres años. El resultado en ciencias es el peor desde 2006, cuando se empezó a evaluar esta competencia en PISA. A ese mismo año hay que remontarse para encontrar una puntuación similar en matemáticas. Tanto en matemáticas como en ciencias, el promedio de los países de la OCDE es de 489 puntos.

La Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras (CCOO) atribuye los resultados del Informe PISA a "los efectos nocivos" de la LOMCE así como a "las políticas de recortes en la inversión, en las plantillas docentes, en el personal de administración y servicios, y en los recursos y programas imprescindibles para sostener y mejorar la calidad y la equidad del sistema educativo público".

Por ello, desde CCOO reclaman "cambiar de forma urgente el modelo curricular implantado y desarrollado por la LOMCE", que consideran "academicista, escolástico y controlador", así como desarrollar "un modelo de evaluación basado en la innovación educativa y en el desarrollo de la creatividad, la comprensión, la empatía y la ciudadanía crítica, que supere el modelo PISA", al que achacan el "peligro" de "preparar al alumnado para que tenga éxito en estas pruebas, olvidándose de toda la enorme riqueza educativa que queda fuera de ellas".

Para el sindicato docente ANPE, el Informe PISA 2018 muestra "los puntos débiles" del sistema educativo español, como "la brecha entre comunidades", "la rigidez de la estructura" o "un modelo pedagógico que favorece el abandono educativo temprano del alumnado".

"Con la parálisis institucional que hemos tenido los dos últimos años que ha impedido poner en marcha las reformas necesarias e imprescindibles, además de la serie de recortes que se han aplicado, que aún no han sido revertidos y están deteriorando al sistema educativo, debemos ser capaces de lograr un acuerdo de mínimos entre todos los agentes políticos y sociales que impulse verdaderamente la educación en nuestro país", reclaman desde ANPE.

Para UGT, el Informe PISA no revela "los problemas reales" de la educación en España, aunque coincide con otras organizaciones sindicales en atribuir a los recortes de los últimos años y la implantación de la LOMCE los resultados de España en PISA.

"La falta de recursos en los centros y la supresión de programas de atención a la diversidad, la reducción de profesorado y el incremento de las ratios son causas que influyen directamente en el resultado de las pruebas realizadas", aseguran el sindicato en un comunicado.

Desde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) también señalan los recortes y las reformas educativas de los últimos años como detonantes del descenso del rendimiento educativo de los jóvenes españoles recogido por PISA.

Para CSIF, el antídoto a esta situación pasa por "incrementar el número de profesorado y reducir las ratios, permitiéndonos llegar mejor al alumnado y adecuar la práctica docente para mejorar los resultados"