Los pagos superiores a 30 euros requerirán a partir de ahora una doble autorización por parte del usuario. La medida, impuesta por la Unión Europea, tiene como objetivo hacer las compras más seguras y evitar los fraudes, tanto en la compra en los establecimientos como las transacciones realizadas a través de internet.

Aunque la normativa europea dictada por la Directiva para los Servicios de Pago (PSD2 por sus siglas en inglés) en el año 2007 aseguraba que esta nueva norma entraría en vigor con el nuevo año, aunque no ha sido hasta ahora cuando ha entrado en vigor. El objetivo es crear un mercado de pagos común, reducir el fraude y proteger a los consumidores cuando realicen cualquier tipo de operación.

Las condiciones para pagar con tarjeta

Desde el pasado 1 de febrero, todos los usuarios deberán acreditar que son titulares de la tarjeta en el momento de proceder a realizar el pago con varias condiciones. Se tratará de algo que solo conozca el usuario como puede ser una contraseña, una clave, un código pin o la respuesta a una pregunta específica; también deberá ser algo que solo tenga el usuario como un número de teléfono para recibir un código y características biométricas para identificarlo, como puede ser la huella dactilar o el reconocimiento por voz.

Desde el 1 de marzo, todos los bancos rechazarán cualquier tipo de pago por encina de los 30 euros que no haya pasado anteriormente por esta doble identificación, aunque algunas entidades ya han advertido a sus clientes de la nueva normativa, que en algunos casos ya está operativa.