Yo no soy un lince es la nueva campaña con la que la asociación Visión y Vida busca que este verano cualquier persona pueda someterse de forma gratuita a una revisión visual diseñada para conductores: las personas con mala visión tienen tres veces más accidentes que el resto, pero el 68 por ciento no hace nada para arreglarlo.

La campaña, que ha presentado hoy en rueda de prensa virtual Salvador Alsina, presidente de Visión y Vida, pretende informar de la importancia de contar con una buena visión a la hora de ponerse en carretera, sobre todo al inicio de la temporada estival.

Además de ofrecerse revisiones sin coste en los establecimientos sanitarios de óptica asociados a la campaña, Correos Express, filial de paquetería urgente de grupo Correos, propondrá la revisión a toda su flota de conductores y empleados.

Al volante se toman más de 15 decisiones por kilómetro recorrido y el 90 por ciento de la información que necesitamos para ello proviene de nuestro sistema visual, explica Alsina.

Según los datos recabados por esta organización, 6,5 millones de conductores se ponen al volante con una visión inferior a lo considerada normal (0,8) y cerca de 600.000 con menos visión que la mínima exigida legalmente para conducir, unas cifras que pueden haber empeorado con la pandemia.

Además, un conductor de más de 55 años necesita 8 veces más tiempo para recuperarse de un deslumbramiento que uno joven; o uno de 45, cuatro veces más luz que uno joven para poder distinguir el contenido de las señales.

Por otra parte, la Federación Española de Asociaciones del Sector Óptico (FEDAO) ha presentado este jueves el Libro Blanco que analiza la evolución del sector, que concluye que el 2021 fue el año de recuperación de la pandemia, con una facturación de 1.836 millones de euros, un 20,36 % más que en 2020, pero un 1,8 % menos que en 2019.

En lo relativo a la venta de productos ópticos (lentes oftálmicas, gafas para graduado, lentes de contacto y productos para su mantenimiento, y gafas de sol) la facturación asciende a los 1.716 millones (20% más) tras la caída del 18,22% de 2022.

Por su parte, la venta de servicios ópticos (audiología, exámenes optométricos, terapia y reparaciones o productos complementarios) superó los 119 millones de euros (un 25% más).