No será fácil confiarle deseos a las estrellas fugaces aprovechando el paso de las Líridas. A los obstáculos habituales como la contaminación lumínica de las ciudades, se le suman otros propios de las circunstancias que vivimos, como el toque de queda o las restricciones de movilidad, y la previsión meteorológica para estos días. No son, además, unas estrellas fugaces caracterizadas por su especial brillo, aunque a veces puede aparecer una bola de fuego Lírida, con capacidad incluso de proyectar sombras en nuestro planeta durante décimas de segundo.

La noche del 22 al 23, el mejor momento para ver las Líridas en el centro peninsular

La noche del miércoles 21 al jueves 22, coincidiendo con el máximo de la lluvia de meteoros, el cielo permanecerá muy nuboso, prácticamente cubierto, tanto en la península como en Baleares. Las nubes estarán algo más rotas en Andalucía, este de Cataluña y la isla de Mallorca. Según transcurran las horas también pueden abrirse algunos claros en Galicia, Asturias, Cantabria y Extremadura. Tan solo habrá cielo despejado en las Islas Canarias, aunque tampoco será así en el norte del archipiélago, según avanza el tiempo.es

Además será una noche con precipitaciones en muchas zonas, sobre todo el centro y el este peninsular. Podrá llover toda la noche en la Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana.

El máximo del episodio de Líridas podría no coincidir en esta ocasión con la mejor noche para observar la lluvia de meteoro debido a causas meteorológicas: la noche del 22 al 23 abril el cielo estará menos nuboso. Esta noche podría ser un buen momento para la observación desde el centro peninsular, ya que en el este habrá nubes bajas y en el oeste del país habrá un frente nuboso que también podrá impedir la observación del cielo.

QUÉ SON LAS LIRIDAS

Las Líridas son una de las lluvias de estrellas más antiguas que conocemos, datando las primeras observaciones del año 687a.C. Se produce cuando la Tierra pasa a través de la órbita del cometa Thatcher, que gira alrededor del Sol y deja tras de sí pequeñas partículas suspendidas. Estas, al entrar en contacto con la atmósfera, arden hasta desintegrarse, dando lugar a unas estrellas fugaces bastante veloces, explica eltiempo.es

También es característica su irregularidad, ya que, si bien suelen contarse entre 15 y 20 meteoros por hora, en algunas ocasiones se han alcanzado los 90 (1982). El máximo histórico contabilizado es de 700 meteoros por hora (1803).

El cometa Thatcher tarda 415 años en dar una vuelta completa alrededor del Sol y no llega a acercarse a él mucho más que la Tierra. Eso sí, en su distancia máxima al astro, el cometa Thatcher llega más allá del planeta enano Eris. Esto implica una distancia 110 veces mayor de la que separa nuestro planeta del Sol. El último perihelio (es decir, su momento de mayor aproximación al Sol) de Thatcher se produjo en el año 1861. El siguiente no tendrá lugar hasta el año 2276.