El Gobierno de Canarias ha levantado la orden de confinamiento en sus viviendas que emitió el lunes para los vecinos de Tazacorte, San Borondón y El Cardón, núcleos de población donde están empadronadas casi 3.000 personas.

La orden de confinamiento se dictó al comprobarse que una nueva colada llegaba al mar por los acantilados del municipio y levantaba una gran cantidad de vapor de agua y gases.

El comité científico que sigue la erupción ha recomendando esa medida en las dos veces anteriores que la lava llegó al mar, porque la evaporación súbita del agua salada a las temperaturas que tiene la lava no solo emite vapor, sino también algunas partículas de ácido clorhídrico que en determinadas circunstancias pueden ser perjudiciales para quien se encuentre cerca si las respira.

El fin del confinamiento supone que los expertos no aprecian riesgo alguno para que los vecinos de esas zonas sigan haciendo vida normal en la calle.