Investigadores oncológicos españoles han reclamado al Gobierno 300 millones de euros para la lucha contra el cáncer, pues sigue siendo la primera causa de mortalidad por enfermedad en personas menores de 65 años, aunque la inversión pública para investigación se ha reducido en más de mil millones en los últimos diez años.

Así lo han planteado los responsables de la Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer (Aseica) en una rueda de prensa ofrecida en el décimo sexto Congreso Internacional de esta asociación, donde han valorado mayor la sensibilidad del actual Gobierno hacia la ciencia y la investigación, aunque han advertido de que esa predisposición todavía no se ha materializado.

El presidente de Aseica y jefe del servicio de Oncología del Hospital General de València, Carlos Camps, ha reclamado la necesidad de un Pacto Nacional por la Ciencia para que la inversión en este campo no dependa de momentos puntuales o de la voluntad de los gobiernos, así como de la mejora de la fiscalidad del mecenazgo para que se incremente el porcentaje del PIB a la filantropía científica.

Camps ha considerado que el Gobierno debe garantizar un nivel de financiación pública estable que permita afrontar los retos planteados, con un aumento del 4,5 % de la inversión en I+D+i, que en 2018 fue de 7.044 millones, y en la que se han perdido más de 10.000 millones en los últimos diez años.

Ha lamentado el descenso que ha habido en la inversión en investigación en los últimos años, y ha destacado que mientras en 2007 el objetivo era llegar al 2 % del PIB, pues se estaba en un 1,7 %, en estos momentos el porcentaje está en el 1,26 %, mientras los países de nuestro entorno están en el 3 % o el 3,5 %.

El bajo nivel de inversión pública, unido a "la caótica administración" en la convocatoria de subvenciones y los retrasos en el pago de las mismas, obliga, en muchas ocasiones, a apostar por "caballos ganadores", lo que perjudica a los grupos de investigación más pequeños o a aquellas investigaciones más arriesgadas o innovadoras.

Así lo ha señalado el vicepresidente de Aseica, Xosé Bustelo, investigador del Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca y del Centro de Biomédica en Red de Cáncer, quien ha lamentado que España solo dedica 286 euros por habitante a I+D, frente a los 1.124 de Alemania, los 750 de Francia o los 356 de Italia, países que además han incrementado su inversión mientras España la ha reducido.

No obstante, ha manifestado que 2017 fue el año en el que más dinero se ha destinado a investigar el cáncer en España, con una cifra global de 140 millones, ya que aunque la inversión pública se ha estancado, la financiación procedente de la filantropía ha crecido un 178 % y los fondos europeos un 46 %.

Por otra parte, el presidente de Aseica ha asegurado que España cuenta con muy buenos investigadores y con un alto nivel de publicaciones, pero ha lamentado que muchos de estos investigadores se ven obligados a quedarse en el extranjero por la falta de oportunidades en este país, lo que hace que el negocio para España sea "un desastre". "Invertimos en formar a los mejores pero luego no vuelven", ha criticado Camps.