Nacho Abad comenta hoy en 'Herrera en COPE' la actualidad del asesinato de Samuel Luiz, el jóven que murió tras recibir una paliza tras una paliza en las calles de A Coruña el pasado tres de julio. Estas agresiones comenzaron cuando el joven estaba haciendo una videollamada. Uno de los presuntos asesinos entendió que estaba siendo grabado. Este fue el móvil para que él y sus amigos terminasen por agredir repetidamente a Samuel, que murió a causa de estas agresiones.

Los ultimos detalles de la agresión a Samuel

Adelanta que aquella noche, tras la primera agresión, en la que participan dos personas, Samuel pierde el móvil. Cuando termina esta agresión le pide a su amiga que vaya a buscarlo, pero no lo encuentra. Resulta que un tercer agresor, de nombre Alejandro, encuentra el móvil y lo intenta vender esa misma noche. Tras decirle uno de sus compañeros que el móvil podría traerle problemas, lo tira a un contenedor y se deshace de él.

Con el levantamiento de sumario se ha conocido también que los agresores se reunieron en varios puntos de la ciudad. Durante esta reunión se recriminaron unos a otros sus actuaciones e intentaron establecer un plan de silencio.

También se ha conocido que el bar en el que estuvieron los implicados en el caso, El Andén, no estaba llevando el registro de las personas que entraban en el bar. Este registro estaba exigido por el plan Covid implantado en Galicia. Deberían haber apuntado el nombre, apellidos y DNI de las personas que entrasen en el local. Este registro hubiese facilitado la labor de los agentes de Policía Nacional para identificar a los agresores.

También se ha revelado que el ADN del primer agresor se encontraba en la cara de Samuel. El ADN del segundo agresor se encuentra en una botella que robó del bar y que empleó para atacarle. Estos indicios potencian aún más los indicios contra ellos.

El joven que intentó ayudar también fue agredido

Supimos hace unos días que un joven senegalés intentó socorrer a Samuel. Este le protegió con su cuerpo, recibiendo varios de los golpes que estaban destinados a Samuel. Al estar él y su amigo en situación irregular, huyeron para no encontrarse con la policía.

Finalemente han resultado ser testigos esenciales para la investigación de este caso. Gracias a esta heroicidad, los dos han recibido el permiso de residencia en España. También se han personado como acusación particular por tentativa de homicidio.

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Nada hace pensar a la policía que este crimen tenga un móvil homófobo. Explica Nacho Abad que, aunque es verdad que se refieren a él como 'maricón', esto no significa que haya motivos de odio por su condición sexual. Dice que consideran que es "como si le hubiesen gritado cualquier tipo de insulto". Aunque la Policía considere esto, será la autoridad judicial quién determine si hay o no motivo de odio.