Los integrantes de la red utilizaban vehículos a nombre de una empresa para poder circular pese a las restricciones por la Covid

La Guardia Civil de Alicante ha detenido a nueve personas e investiga a otra más como presuntas integrantes de un grupo dedicado a la venta de cocaína entre Alicante y Murcia, que supuestamente compraba la sustancia de "gran pureza", la elaboraba y distribuía en diferentes puntos de venta al menudeo, según ha informado el instituto armado.

Seis de los arrestados han ingresado en prisión, entre ellos, el considerado supuesto cabecilla del grupo. A todos ellos se les atribuyen los delitos de tráfico de drogas, usurpación de identidad y pertenencia a organización criminal.

En las distintas intervenciones, los agentes se han incautado de más de 2.000 dosis de cocaína, además de 160 gramos de anfetamina, nueve kilogramos de cogollos y 5.000 plantas de marihuana. La banda compraba droga de gran pureza, y tras elaborarla, la distribuía en diferentes puntos de venta al menudeo entre las localidades alicantinas de Orihuela Costa y Pilar de la Horadada, y una tercera en Torre Pacheco, en Murcia.

Estos tres puntos de venta, que han sido desarticulados por la Guardia Civil, contaban con un "relevante" número de ventas a diario, lo que había generado una "importante preocupación" entre los vecinos de la zona.

Para burlar las restricciones de la circulación por las carreteras por las restricciones impuestas por la pandemia, los supuestos integrantes de la red utilizaban vehículos a nombre de una empresa, propiedad de uno de los miembros, y proveían a los encargados de hacer los portes de autorizaciones falsas.

Gracias a estas maniobras, los integrantes alegaban circular por razones laborales en caso de ser requeridos en uno de los controles de cierre perimetral establecidos por los diferentes cuerpos policiales.

Además, para eludir la posible investigación policial, empleaban identidades falsas con las que daban de alta los contratos de teléfono con los que operaban, e incluso, para alquilar los locales en los que desempeñaban su acción. También se movían con diferentes vehículos con la misma finalidad.

El origen de la investigación se debe al hallazgo de más de 5.000 plantas de marihuana en un invernadero de Pilar de la Horadada por parte de la Policía Local. Tras poner estos hechos en conocimiento de la Guardia Civil, el Área de Investigación de la localidad inició las averiguaciones para esclarecer los hechos.

Después de unas semanas de investigación, los agentes descubrieron que se trataba de una organización criminal asentada en las provincias de Alicante y Murcia, perfectamente jerarquizada, y que operaba bajo un 'modus operandi' bien estructurado. La Guardia Civil comprobó, además, que el invernadero había sido alquilado a su legítimo propietario, al que le hicieron creer que sería para una empresa dedicada a la compra y venta de vehículos.

Poco después, las pesquisas determinaron que el grupo no se dedicaba al tráfico exclusivo de marihuana, sino al negocio de la cocaína, si bien distribuían también éxtasis, marihuana y hachís, lo que dio a los investigadores una idea de la magnitud de la organización.

Tras una ardua labor, los agentes identificaron al presunto cabecilla de la banda, cuya función principal en la organización era la de conseguir y custodiar la droga, de alta pureza. Como no tenía carné de conducir, se valía de dos de los miembros, los de su máxima confianza, que eran los que lo trasladaban en coche hasta los puntos de venta al menudeo, donde otros miembros de la banda cortaban la droga y preparaban las dosis, que posteriormente distribuían.

Una vez que la Guardia Civil tuvo perfectamente estudiada la estructura de la organización y pudieron localizar a todos los integrantes, se iniciaron las detenciones. En una primera fase, los agentes realizaron el registro de dos viviendas: una en Orihuela Costa (Alicante) y otra en Torre Pacheco (Murcia), el pasado 11 de diciembre, en los que se procedió a la detención de cinco de los presuntos autores y la investigación de una sexta persona, relacionada con la banda.

En esta primera fase también fue detenido el cabecilla, en su vivienda de Orihuela Costa. Fue en este domicilio dónde se halló la mayor parte de la droga. El resto de la banda, los otros cuatro integrantes, fueron detenidos entre los días 15, 16 y 28 de diciembre.

En los registros, los agentes han intervenido 150 gramos de cocaína en roca, con la que el grupo podría haber llegado a preparar más de 2.000 dosis; 160 gramos de anfetamina; nueve kilogramos de cogollos de marihuana (que se suman a las 5.000 plantas incautadas por Policía Local y que dieron inicio a la investigación) y gran cantidad de sustancia de corte, posiblemente cafeína.

Por último, también se ha interceptado una importante cantidad de material para la elaboración y distribución de las dosis; varios dispositivos de telefonía móvil; tres vehículos empleados por los autores para llevar a cabo la actividad delictiva; un arma corta tipo detonadora; dos armas simuladas; y 2.500 euros fraccionados en billetes de pequeño tamaño, provenientes de la venta de las dosis y para proveer de cambio a los vendedores.

Por todo ello han sido detenidas nueve personas, siete hombres de entre 35 y 56 años y dos mujeres de 27 y 29. También una mujer de 58 años, también de nacionalidad española, ha sido investigada. Todos han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Orihuela, que ha decretado el ingreso en prisión para seis de los autores. El resto, ha quedado en libertad con cargos.