El Servizo Galego de Saúde (Sergas) ha dado un paso adelante en el tratamiento de enfermos que padecen un tipo de linfoma y aspira, como previsión optimista, a empezar este mismo año a poder tratar a unos 30 o 50 pacientes con terapias más avanzadas que la quimioterapia. Se trata de la terapia conocida como CAR-T, y, en esencia, se trata de células que destruyen las células cancerígenas a través de una técnica de desarrollo del medicamento (actualmente con células del propio paciente).

Los expertos aseguran que esta técnica, que de momento se lleva a cabo a nivel comercial --y tiene un coste de alrededor de 300.000 euros por terapia--, abre un camino de "futuro" no solo para el tratamiento de estas enfermedades, sino también para otras infecciosas, otro tipo de tumores (sólidos) y también para enfermedades autoinmunes.

La experiencia está vinculada a un ensayo en colaboración con el Hospital Clínic de Barcelona, el único en España que ha probado la terapia académica contra la leucemia linfoblástica aguda (LLA) y que está pendiente de la aprobación de la Agencia Española del Medicamento para su uso general.

Para la puesta en práctica de este uso, la Consellería de Sanidade, el Sergas, la empresa pública Galaria y la Universidade de Santiago de Compostela (USC) han firmado un acuerdo de colaboración. La institución académica cederá el uso del Monte da Condesa, donde estaba instalada la Agencia de Tejidos y Donaciones, una infraestructura que se remodelará con un presupuesto de 1 millón de euros y se dotará con equipamiento por valor de 1,5 millones de euros, como ha explicado la doctora Mariola Baliu-Piqué, responsable del proyecto.

En la Comunidad gallega hay en torno a unos 50 u 80 pacientes anuales que estarían en disposición de recibir esta terapia anualmente, según los datos aportados por el doctor José Luis Bello, a los que habría que sumar otros tantos con mieloma. Para ello se han formado equipos multidisciplinares, inclusive con estancias en otros países como Reino Unido, como es el caso de Víctor Noriega, que intervino en el acto para señalar el "reto logístico, clínico y económico".

FÁRMACOS ACADÉMICOS, EL FUTURO

En el acto también intervino el rector de la USC, Antonio López, quien ha destacado el "futuro por delante" que hay en estas terapias y la relevancia de la cooperación entre todos los ámbitos para generar conocimiento y la transferencia a su aplicación.

Por su parte, el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, ha destacado el "impacto" de la aplicación de fármacos académicos, si bien ha precisado que "bien gastos están" con los resultados que se están dando en el uso de estas terapias, con un éxito del 80 por ciento en pacientes que no han obtenido la curación con los tratamientos convencionales. Asimismo, ha destacado que Galicia "se anticipa" en la colocación de estos fármacos.

(HABRÁ AMPLIACIÓN)