Fibras y láminas de pintura constituyen los microplásticos de menos de cinco milímetros más contaminantes de la ría de Vigo, según un estudio del instituto oceanográfico IEO y del CSIC.

Investigadores de ambos centros estudiaron la concentración, el ciclo anual, el tamaño, la forma y la composición polimérica de los plásticos de menos de 25 milímetros en la ría de Vigo y llegaron a esas conclusiones.

Este es el primer estudio de este tipo efectuado en la ría de Vigo, una zona de elevada concentración industrial relacionada con la pesca, el cultivo de moluscos, los astilleros y el turismo, señala el IEO en un comunicado y apunta que los resultados han sido publicados en la revista especializada Science of the Total Environment.

Los investigadores seleccionaron tres puntos de muestreo a lo largo del eje transversal de la ría y tomaron datos de forma mensual durante un año, recolectando muestras de agua de mar con una red de arrastre de manta.

Asimismo, en el laboratorio utilizaron diferentes técnicas espectrofotométricas para determinar el tipo de polímero de cada plástico.

En los mismos puntos de muestreo se utilizaron otro tipo de redes para recoger y estudiar el zooplancton y poder analizar su relación con la presencia de plásticos.

En total, los científicos realizaron 32 muestreos en los que se identificaron 854 partículas de plástico, con una concentración media de 25 partículas en cada kilómetro cuadrado.

Ocho de cada diez de estas partículas resultaron ser microplásticos (menos de 5 milímetros de tamaño) y dos de cada diez mesoplásticos (entre 5 y 25 milímetros).

Alrededor del 30 % de los plásticos analizados fueron polietileno (PET), el 19 % acrilatos, el 18 % polipropileno (PP) y el 10% poliestireno (PS).

Las formas principales de los micro y mesoplásticos fueron fibras seguidas de láminas de pintura, siendo el negro el color principal en ambos casos.

Los resultados mostraron una alta variabilidad estacional en las concentraciones, "algo que debería tenerse en cuenta en un programa de seguimiento futuro", explica la científica Olga Carretero, autora principal del trabajo. EFE

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