Cs en Cantabria ha exigido la dimisión de un alcalde del PRC y otro del PP por participar en una comida en el interior de un restaurante en San Roque de Riomiera "saltándose las medidas anti covid-19", ya que en la región está prohibido el consumo en el interior de los establecimientos.

El coordinador de Ciudadanos (Cs) en Cantabria, Félix Álvarez, ha exigido la dimisión de los alcaldes de Villacarriedo y de San Roque de Riomiera, del PRC y del PP, "que se fueron de comilona" a un restaurante.

"El alcalde de Villacarriedo, Ángel Sainz, y el alcalde de San Roque, Antonio Fernández, tienen que dimitir de sus cargos de manera inmediata", ha sentenciado Álvarez, ya que, a su juicio, "se pasaron las normas anti covid por el forro de sus caprichos".

El Diario Montañés publica este sábado que estos dos alcaldes, del PRC y el PP, acudieron a una comida con más personas que tuvo lugar en un restaurante de San Roque de Riomiera.

La Guardia Civil acudió al lugar e identificó a los alcaldes y a otros ex ediles de la zona, si bien algunas de las personas que acudieron a esa comida han dicho a El Diario Montañés que, aunque se produjo en un restaurante, el establecimiento estaba cerrado y que era una reunión particular.

El instituto armado confirma a Efe que efectivos del cuerpo actuaron en ese restaurante de San Roque de Riomiera, pero no detalla quiénes eran las personas que fueron identificadas ni tampoco cuántas había dentro del local.

Fuentes del Cuerpo añaden que la intervención se produjo en aplicación de la normativa vigente por las restricciones por la pandemia, ya que en Cantabria está prohibido el consumo en el interior de los locales de hostelería.

El alcalde de Villacarriedo ha reconocido el "error", ha pedido disculpas y ha afirmado que no volverá a ocurrir.

Pero para Álvarez, "no parece que haya lugar a dudas". "Tal y como han reconocido algunos de los asistentes a esa vergüenza de comida, esa reunión se produjo y han pedido disculpas", ha dicho.

El coordinador de Cs en Cantabria cree que los implicados "tienen que asumir, además de la sanción administrativa que les corresponda, la responsabilidad política que conlleva saltarse las normas que tienen que cumplir, en algunos casos con mucho sacrificio, el resto de los ciudadanos". EFE