Para mantener una buena salud, los expertos aseguran que hay que tener en cuenta tres factores: realizar ejercicio físico, la alimentación y el descanso. Actualmente, el ritmo de vida que se está popularizando entre la sociedad es el sedentarismo, lo cual provoca más casos de sobrepeso. Esto perjudica gravemente la salud y, puede llevar incluso a la muerte. Es necesario mantener los tres modelos mencionados en equilibrio para tener un estilo de vida saludable. Además, la mala alimentación es un gran factor de riesgo para desarrollar múltiples enfermedades.

En nuestro país tenemos la suerte de contar con múltiples alimentos de origen nacional, que completan la famosa dieta mediterránea. Uno de ellos es el queso que, aunque se suele asociar con una comida típica de Francia, nosotros también contamos con algunos ejemplares de muy buena calidad. Tanto es así, que la propia Unión Europea los considera imprescindibles y su objetivo es protegerlos. Y es que los productos tanto alimenticios como bebidas procedentes de los distintos países europeos, refuerzan la imagen de la gran diversidad cultural de la que disponemos.

Denominaciones de Origen Protegidas

Los regímenes de indicación geográfica de la UE protegen la autenticidad de cada producto. Actualmente, España cuenta con 26Denominaciones de Origen Protegidas (DOP), colocándose en el tercer puesto de la UE, estando por detrás de Italia y Francia y por delante de países como Grecia y Alemania. Dentro de esos alimentos que tenemos protegidos, se encuentran varios tipos diferentes de queso. En total, la UE tiene más de 250 tipos de quesos protegidos.

"Estos regímenes protegen el nombre de un producto que procede de una región específica y sigue un proceso de producción tradicional particular. En el caso de las DOP, las materias primas deben proceder de la región de origen, donde deben llevarse a cabo todas las fases de producción", cuenta la Comisión Europea. Estos son algunos de los quesos españoles que la Unión Europea mantiene protegidos:

• Cabrales: procedente de Asturias. Su color es azulado y se confecciona a partir de diferentes tipos de leche. Este queso pasa por un proceso de maduración exclusivo en unas cuevas naturales que se ubican en los Picos de Europa.
• Arzúa-Ulloa: proviene de Galicia. Se elabora con leche de vaca, pero no de cualquiera, sino de la raza rubia gallega, frisona y pardo-alpina. El nombre que se le puso a este tipo de queso tiene su origen del área geográfica en el que se crea.
• Torta del Casar: de Cáceres, en concreto de la sierra de San Pedro. La historia de este queso no es reciente, hay que remontarse hasta el siglo XIII. La leche con la que se fabrica procede de la oveja entrefina.
• Idiazábal: fabricado en País Vasco. Su confección es bastante curiosa, se trata de una elaboración en su totalidad de leche cruda de oveja de las razas lata y zarranzana. Este queso pasó a ser considerado, en el año 1995, como el mejor queso europeo procedente de oveja.
• Mahón-Menorca: de las Islas Baleares. No todos los buenos quesos se encuentran dentro de la Península. En Menorca se fabrica este riquísimo manjar, elaborado con leche cuajada a poca temperatura de vaca. A pesar de las mejoras que ha proporcionado la tecnología, se sigue fabricando con los métodos tradicionales.
• Manchego: originario de Castilla-La Mancha. Por último hay que mencionar el queso manchego, conocido y comido en prácticamente todos los rincones del mundo. Se fabrica con leche de oveja manchega y se suele acompañar con una copa de vino también de la misma zona geográfica.