España tiene ahora mismo registrados más de 13 millones de animales domésticos.Un 50% más si los comparamos con el número de menores de 14 años, que son 6 millones y medio. Eso si nos basamos en las mascotas registradas, ya que una gran cantidad de estos animales no están identificados, o sea no tienen el chip identificador. Por lo que podemos intuir que el número de perros y gatos es mucho más de lo que dice el INE.

La soledad de la pandemia

Esta desestabilidad, según muchos expertos, como José Figueroa, veterinario y colaborador de diversas protectoras, se debe en gran parte a la pandemia:”Estamos en un periodo de crisis donde existe una gran soledad. Mucha gente necesita algo, alguien con quien hablar, compartir ese cariño y les hace falta. Y es cuando se les abre el corazón y adoptan un perro o un gato”.

La soledad del encierro o la simple excusa de tener que pasear al perro durante la pandemia, ha provocado que el número de adopciones se multiplique, en comparación con tener un hijo. Al fin y al cabo no es lo mismo tener un hijo que tener una mascota.

El problema de viajar

Aunque hay que recordar que, como nos han dicho a COPE muchos dueños de animales, hacerse cargo de un perro o un gato es también una responsabilidad e implica perder una parte de autonomía o de independencia total. Por ejemplo, es muy común en esta época del año que si alguien tiene que realizar un viaje, tenga que sacrificar el avión por el coche o el ferri en caso de ir a isla.

Es el caso de Elías y su familia, quienes han tenido que olvidarse del avión para ir a veranear a Baleares debido a su perro: “para ir en vuelos comerciales, a partir de 8 kilos, el perro lo llevan a bodega. Mi mujer decía que el pobre perro como iba a ir en la bodega… total, que ahora nos repartimos; unos van en avión y otros en ferri”.

O Alba, quien tiene que encontrar a alguien que se quede una semana con su gato de 2 meses para poder ir de vacaciones: “tengo que recurrir a mis padres porque el gato no se puede quedar solo, aun es muy pequeño”.

Por eso, otra cosa que preocupa de estos datos que hablábamos al principio es que, al incrementarse las adopciones, se incrementen los abandonos.